Empresas petroleras están poniendo un freno a sus inversiones en campos y tierras donde la formación geológica produce un abundante gas natural barato.

 

El menor gasto de las empresas internacionales como BHP Billiton y Royal Dutch Shell se presenta en medio de una amortización de activos de gas y crudo shale, causado por la caída de precios y pozos decepcionantes.

 

Las empresas se están enfocando en desarrollar los pozos actuales, incapaces de justificar la compra de más propiedades, mientras que los campos adquiridos durante 2009-2012 permanecen por abajo de su precio adquirido, de acuerdo con los analistas.

 

La caída, que puede durar varios años, amenaza con desacelerar el crecimiento de la producción de gas y crudo, ya que las empresas que adquirieron deuda durante la fiebre shale no pueden dependen de la venta de activos para financiar sus programas de perforación.

 

La baja ha generado que las compras de activos energéticos en Norteamérica durante el primer semestre del año sea la más baja desde 2004.

 

“Su apetito se ha desacelerado”, dijo Stephen Trauber, vicepresidente y director global de banca de inversión en energía, que se especializa en grandes adquisiciones de crudo y gas.

 

“No se ha detenido, pero se ha desacelerado”.

 

Los acuerdos de crudo y gas en Norteamérica, incluyendo activos shale, cayeron 52 por ciento a 26 mil millones de dólares en el primer semestre, desde 54 mil millones hace un año, de acuerdo con datos de Bloomberg.

 

Durante el boom de perforación presentado del 2009 al 2012, las empresas de energía gastaron más de 461 mil millones de dólares en la compra de propiedades de gas y crudo en Norteamérica, de acuerdo a los datos.