La permanencia en el mercado inmobiliario de Homex, Urbi y Geo es necesaria y vital, porque se necesita contar con la suficiente oferta de vivienda en México, advirtió Philip Kibel, vicepresidente senior de Moodys.

 

“Las tres empresas construían 30% de las viviendas en la República Mexicana y será difícil que las actuales desarrolladoras edifiquen ese número de hogares”, dijo el analista durante la catorceava conferencia anual de Moody’s.

 

Las calificaciones de Urbi y Geo puede ser peores de persistir un retraso en la presentación de su reestructura financiera y opacidad de información financiera, señaló Kibel.

 

El economista rechazó que el gobierno vaya a rescatar a las tres desarrolladoras de vivienda en México.

 

La situación de estas grandes empresas comenzó a complicarse desde 2010 con las nuevas políticas públicas que generaron un ciclo de capital de trabajo más largo, que implicó para los desarrolladores un mayor costo y consumo de efectivo, dijo Griselda Bisonó, analista del grupo de Finanzas Estructuradas de Moody’s.

 

“El tema de las vivienderas puede empezar a ejercer presión en el otorgamiento de crédito hacia otros sectores de la economía, generando una mayor desaceleración y una brecha aún más negativa con el PIB potencial”, dijo Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis económico y financiero de Banco BASE.