Y aunque usted no lo crea, el libro del Tigre Emilio Azcárraga Milmo, “con más de 70 mil ejemplares vendidos en su primera edición, se convirtió en un clásico del periodismo de investigación”. Bueno, esto fue lo que apuntaron tanto Claudia Fernández como Andrew Paxman durante la nueva presentación del libro que revisó y actualizó Random House Mondadori y editó Grijalbo. Ellos organizaron una conferencia la semana pasada en el Centro Cultural Elena Garro. Me acuerdo de las palabras de Emilio: “La televisión mexicana, hablando de Televisa, es ¡Disneylandia! ¡Es de hombres y mujeres guapas! Sí, Enrique, nosotros vendemos sueños, no vendemos realidades”. Tampoco olvido las palabras de Paco Ignacio Taibo I y Ricardo Rocha, respectivamente: “Una biografía muy por encima de la tarea que se suele llevar a cabo en México”… Cambiando de página, se acaban de cumplir tres décadas de la entrega del Príncipe de Asturias de las Letras al escritor, fotógrafo y guionista mexicano Juan Rulfo. ¿Quién no ha leído sus obras El llano en llamas, Pedro Páramo, El gallo de oro, La fórmula secreta? Fue reconocido también con el Premio Xavier Villaurrutia, Premios Nacionales de Literatura y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua…
Ahora subrayan que ningún multimillonario que se precie -¿Slim, Bailleres, Amancio Ortega, Botín o Warren Buffet?- pasa sus vacaciones en tierra. Lidiar con la arena y las sombrillas, ¿no es para ellos? Amancio Ortega se la pasa en su lujoso yate, al igual que Roberto Cavalli, Roman Abramovich (propietario del Chelsea) y Florentino Pérez (léase: Real Madrid), entre otros… Hablando de otro tema, un auténtico ave fénix, Rafael Nadal. El acaba de celebrar la obtención de su 26° título de la categoría Masters. Lo sorprendente es que es el 9° título que gana este 2013. Es increíble su vuelta a las pistas, después de que superó siete meses de baja por una lesión en la rodilla izquierda… Por último, le informo algo sobre Charles Chaplin (símbolo del humorismo). El expediente de casi dos mil cuartillas que el FBI reunió sobre el ídolo del cine mudo (iniciado por J. Edgar Hoover) detalla la ¿hipótesis? de que Chaplin, ciudadano británico, simpatizaba con el comunismo y era una amenaza potencial para la seguridad nacional. El FBI solicitó al servicio secreto británico -el M15- que vigilara al comediante. Cuando el fiscal general de Estados Unidos le prohibió al actor entrar de nuevo al país tras un viaje que hizo a Londres en 1952, el artista decidió que estaba harto. El y su esposa, Oona, se mudaron definitivamente a Suiza. Y hasta la próxima, ¡abur!
CASA ÁVILA
Alrededor de 40 restaurantes -propios y franquicias son los que integran el Internacional Meal Company-México (ejemplo: Bistrot Mosaico, Champs Elysées, Cúcara Mácara y Casa Ávila). Me di a la tarea de visitar Casa Ávila-Polanco, donde sentí de inmediato que había entrado a uno de los mejores feudos de la Cava Baja, en Madrid (España). Fernando del Moral, director de Desarrollo de los mencionados espacios, me habló para decirme: “Los sigo con gusto en Tiempo Libre. ¿A ver cuándo visitas nuestro restaurante insignia español”. Y el desfile de espléndidos platillos es interminable: sopa de cola de res, tortilla de patatas, paella, robalito a las brazas, entrecot madrileño, cochinillo asado, ensaladas de berro y de la Casa Ávila; pato con melocotones, cabrito al horno, solomillo Pamplona, lomo de salmón en salsa de azafrán, merluza en salsa verde y el huachinango gaditano, entre otros.
Junto al restaurante tienen un bar de tapas, además de que cuentan con terraza para fumadores, cavas personales para clientes distinguidos, una cava de vinos españoles e internacionales de ¡auuupaaa!, y un tapanco para sus shows flamencos de los sábados. Este restaurante se encuentra ubicado en Masaryk 134, Polanco, 5531 4112
BILTMORE ESTATE HOUSE
El legado de los Vanderbilt es una historia escrita por una de las familias más antiguas de Estados Unidos. Todo comenzó cuando Jan Aertsen emigró de Holanda hacia la Unión Americana en el año de 1650. Aunque sus descendientes tuvieron una vida favorable como granjeros en la ciudad de Nueva York, fue hasta que en la vida de Cornelius Vandebilt la situación fue cambiando que el nombre de la familia se convirtió en sinónimo de extraordinaria riqueza.
Cuenta la leyenda que Cornelius, a la edad de 16 años, pidió prestado a su madre la cantidad de 100 dólares e inició su primer negocio haciendo uso de un transbordador a lo largo de la bahía de Nueva York. Cinco décadas después se le conoció como el Commodore y con la primera fortuna que hizo invirtió en los ferrocarriles. A partir de entonces, los Vanderbilt empezaron a darle reconocimiento a su apellido.
Al morir Cornelius dejó como herencia la cómoda cantidad de 100 millones de dólares, una suma que lo colocó como el industrial más rico de ese entonces. A diferencia del resto de la familia Vanderbilt, George, quien era nieto de Cornelius, prefirió ser más un viajero que un comerciante y visitó Europa, Asia y África. Sin embargo, George Vanderbilt, en una ocasión, tuvo la idea de viajar a las montañas de Carolina del Norte, un destino diferente donde descubrió algo de gran interés para él. Llegó a Asheville, un lugar considerado como la mejor zona para descansar a finales del siglo XIX. En aquella época, el tren daba el servicio de transportación turística del sur de los Apalaches, hacia los manantiales de agua.
El estilo de esta mansión, tiene la arquitectura de la época del Renacimiento francés, así como algunos elementos de algunos castillos del siglo XVI. Seis años duró la construcción de Biltmore y se inauguró en la Navidad de 1895 en la cual se reunió un numeroso grupo de invitados, quienes festejaron con alegría el acontecimiento. Con el tiempo, este imperio de la familia Vanderbilt se transformó en un sitio productivo a través de sus granjas, cultivos y la producción de alimentos.
Biltmore House tiene más de 90 habitaciones verdaderamente bien conservadas y con los muebles originales que sugirió comprar George Vanderbilt.
Biltmore House está abierta al público, es un sitio que ha sido escenario de producciones cinematográficas de Hollywood y series de televisión. Vanderbilt se hizo rodear de obras de arte que más le gustaban, así como de finos grabados.
Es un hecho que al ver las maravillas de Biltomre House se despierta el apetito, y se antoja disfrutar de una excelente comida o cena en este edificio histórico; hay lugares como el Stable Café donde hay hamburguesas, barbacoa, ensaladas y los platillos tradicionales del sur; en el Arbor Grill, se puede comer al aire libre, y en el Deepark restaurant se goza del abundante buffet que existe en el sur de los Apalaches.