ROMA. El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi dio un plazo de 10 días al gobierno de Enrico Letta para que detenga los trabajos de una comisión parlamentaria que en septiembre próximo deberá votar su expulsión del Senado. La presunta amenaza de Il Cavaliere consiste en retirar a cinco ministros de su Partido del Pueblo de la Libertad (PDL), en caso de que el Partido Democrático (PD) del gobierno de coalición no lo ayude.
El diario La Repubblica aseguró que Berlusconi emplazó al gobierno para que en 10 días cumpla sus condiciones, o de lo contrario le retirará el apoyo de su partido, lo que provocaría su caída.
Informó también que el partido de Letta estaría unido sobre la necesidad de rechazar el ultimátum de Berlusconi, incluso si ello conlleva la caída del Ejecutivo.
De acuerdo con los diarios Corriere della Sera y La Repubblica, Berlusconi exige reconsiderar la constitucionalidad de la llamada Ley Severino, que prevé la expulsión del Parlamento de los condenados a más de dos años de cárcel.
El 1 de agosto pasado, la Corte Suprema confirmó, de forma definitiva, la condena contra Berlusconi a cuatro años de prisión por fraude fiscal.
El ministro del Interior y secretario general del PDL, Angelino Alfano, se habría reunido con Letta para pedir el bloqueo de los trabajos de la comisión en el Senado, que el próximo 9 de septiembre deberá decidir la suerte del condenado, según la prensa.
De acuerdo con el diario Il Fatto Quotidiano, 14 de los miembros de esa comisión están a favor de la expulsión de Berlusconi y nueve en contra.
No obstante, el ex primer ministro podrá beneficiarse de la ley del indulto y de su edad (casi 77 años) para evitar la cárcel y cumplir un año de arresto domiciliario o de servicio social.
Aun así, Berlusconi, que enfrenta otros juicios por diversos delitos, rechaza las imputaciones y dice ser un perseguido por la justicia.
En tanto, la diputada del PD, Alessandra Moretti, aseguró al mismo diario que 30 parlamentarios del opositor Movimiento 5 Estrellas (M5S) darían su apoyo al gobierno de Letta en caso de que el PDL le retirara su apoyo. De esa manera el Ejecutivo de coalición podría sobrevivir con una nueva mayoría, de la que ya no formaría parte el partido de Berlusconi.
A principios de mes, el ex mandatario y actual senador italiano expresó su indignación contra parte de la magistratura italiana y negó los hechos por los que había sido condenado.
Afirmó que los cargos se daban en “la nada” y criticó la hipótesis de que él no podía ignorar la trama para inflar los precios de los derechos de transmisión de películas por parte del grupo Mediaset para evadir dinero al fisco, delito por el que fue juzgado.
“Nuestra única culpa es la de no haber conseguido nunca 51% de los votos en las elecciones, y esto nos ha impedido hacer la reforma liberal porque hemos sufrido los vetos de los pequeños partidos” indicó.
La reacción de los miembros del partido de Berlusconi, el PDL, será clave para la estabilidad del Ejecutivo de coalición, que necesita a los senadores del partido de Il Cavaliere para mantener la mayoría absoluta.