La CNTE cumplió su amago: después de ocupar el Palacio Legislativo de San Lázaro y el Zócalo capitalino instaló su tercer campamento en las calles aledañas al edificio del Senado de la República, en Paseo de la Reforma. “Desde luego que nos alcanza”, había dicho uno de los dirigentes.

 

La justificación: la negativa de la Junta de Coordinación Política del Senado a recibir a los dirigentes de la Coordinadora.

 

Los inconformes llegaron a la sede legislativa por la mañana y ahí se mantuvieron en plantón por más de 12 horas. Durante este lapso ocurrió, una pelea con trabajadores del Senado provocó daños en la entrada principal del Hotel Emporio.

 

En tanto, unos 200 profesores se trasladaron al Centro de Convenciones Banamex, habilitado ya como sede legislativa alterna, donde bloquearon la circulación de Periférico y Conscripto durante una hora para después retirarse del lugar.

 

Ya por la tarde, los docentes decidieron instalar sus tiendas de campaña sobre las banquetas de Reforma y las calles aledañas: Madrid y Antonio Caso.

 

Horas antes, al ser consultado sobre esta posibilidad, Francisco Bravo, dirigente de la sección 9, afirmó: “Desde luego que nos alcanza para una, y para otra, y para otra (…) Unos cuantos no tendríamos capacidad para bloquear la Cámara de Diputados, para bloquear el Senado y para estar en el Zócalo. Es una cantidad enorme de gente, porque la inconformidad ha crecido en todos lados y en todos los sentidos”.

 

Según el propio dirigente, hay 50 mil docentes instalados en el primer cuadro de la ciudad, de los cuales 20 mil provienen de Oaxaca, 10 mil de Michoacán y el resto de Guerrero, Chiapas, Distrito Federal, Veracruz, San Luis Potosí, Guanajuato, Estado de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala. Y en ese lugar, aseguró, permanecerán hasta el 15 de septiembre.

 

De manera paralela, docentes en Sinaloa, Sonora, Baja California y Nuevo León también se movilizaron este jueves.

 

En Tabasco, los maestros regresaron a las aulas pero no impartieron clases; mientras que en Veracruz más de tres mil maestros integrantes de la Coalición de Sindicatos Independientes se manifestaron afuera del Congreso estatal.

 

Al respecto, Bravo aseguró que el descontento es generalizado y en este sentido ya trabajan en la conformación de un foro de unidad con organizaciones como el Sindicato Mexicano de Electricistas, trabajadores del GDF, de bachilleratos, el Partido Comunista, el Partido Leninista-Marxista del DF y el Frente de Liberación Nacional para rechazar la privatización energética.