El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, consideró que el hecho de que ambas Cámaras del Congreso de la Unión sesionaran en una sede alterna es un señal de que la democracia mexicana tiene debilidad institucional, y por ello culpó tanto al gobierno federal como al del Distrito Federal.

 

Entrevistado luego de participar en la inauguración de un foro en la sede del Partido Acción Nacional (PAN), Madero Muñoz opinó que lo anterior muestra que no hay autoridad ni voluntad ni convicciones fuertes para sostener compromisos.

 

“Habla de la capacidad de minorías que, mediante presión y chantaje, logran objetivos que permiten afectar la vida democrática y el ejercicio de uno de los Poderes de nuestro país”, expresó.

 

En su opinión, esto es un signo de debilidad que se debe reconocer y corregir, porque “vendrán mayores reformas que también afectarán intereses”.

 

Subrayó que se trata de una debilidad institucional, tanto del gobierno federal como del capitalino, y criticó que el del Distrito Federal no lograra garantizar el acceso de los legisladores a sus recintos y hoy sus edificios están secuestrados sin que haya la posibilidad de tener vida parlamentaria.

 

Recordó que en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados ofreció a la CNTE sacar uno de los dictámenes y se estableció un plazo de tres horas, pero al final se cedió a las presiones y se fueron a una sede alterna y se aprobarán sólo dos de las tres iniciativas.

 

Aclaró que el PAN siempre mantuvo su postura de que si los legisladores se tenían que mover que se aprobaran las tres reformas, lo que no cambió en momento alguno.

 

Insistió en que la falta de actuación del gobierno capitalino para evitar que fueran tomadas las sedes parlamentarias muestra la falta de autoridad y de legitimidad para poder ejercer el monopolio de la autoridad en el ejercicio del poder público que obliga a garantizar los derechos de terceros.

 

Recordó que durante la administración de Alejandro Encinas como jefe de gobierno se tomó Reforma por meses sin que actuaran las autoridades, y “es la misma lógica de afectar a comercios, instituciones y Poderes, pues lo importante es que los manifestantes no se sientan afectados”.