El presidente ruso Vladimir Putin firmó un decreto que prohíbe protestas y mítines en Sochi durante dos meses y medio en la época de los Juegos Olímpicos de Invierno, reportó el viernes el diario oficial del país.
La Gazeta Rossyskaya publicó el decreto presidencial, que enumera una lista de medidas para aumentar la seguridad en Sochi, y que incluye la prohibición de las manifestaciones. Todas “las reuniones, mítines, protestas, marchas y piquetes” que no sean parte de los Juegos Olímpicos o Paralímpicos quedan prohibidas en Sochi del 7 de enero al 21 de marzo, y tendrán que “ser realizadas en otra fecha”, señala el decreto.
Los Juegos de Invierno se realizarán en Sochi del 7 al 23 de febrero, y los Paralímpicos del 7 al 16 de marzo.
Entre otras medidas, también hay restricciones a la entrada de vehículos. Sólo automóviles con placas locales, vehículos de servicios de emergencia y los que estén acreditados por los organizadores podrán entrar a la ciudad entre el 7 de enero y el 21 de marzo.
Organizaciones defensoras de los derechos han expresado preocupación por lo que describen como “la intimidación y acoso a la sociedad civil” en Sochi. Human Rights Watch señaló este mes en un comunicado que actividades en defensa del medio ambiente, derechos humanos y civiles, han sido “blanco de ataques, detención por protestas pacíficas y allanamientos de la policía”.
Es inusual que un gobierno prohíba las manifestaciones en ciudades enteras donde se realizarán Juegos Olímpicos, y el decreto de Putin podría tener la intención de evitar protestas por la ley rusa que prohíbe la propaganda gay.
La ley rusa que prohíbe la “propaganda homosexual” entre menores de edad ha sido blanco de críticas, sobre todo en el extranjero. El COI recibió el jueves una carta de viceprimer ministro Dmitry Kozak, quien ofreció garantías de que el país cumplirá con la Carta Olímpica y no discriminará. La carta, sin embargo, defiende la ley y señala que será implementada.
El activista gay Nikolai Alexeyev dijo el viernes a The Associateed Press que acudirá al Tribunal Supremo la próxima semana para apelar el decreto presidencial que prohíbe los mítines en Sochi, por considerar que “viola nuestro derecho a la libertad de reunión”.