El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, negó que Petróleos Mexicanos (Pemex) incurra en prácticas monopólicas, como lo determinó la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), por lo que se impugnará ante las instancias judiciales.
La Cofeco multó a Pemex y a Pemex Refinación con 653.2 millones de pesos, por condicionar a las gasolineras a contratar el traslado de gasolina y diesel en pipas de la empresa, operadas por personal del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
En rueda de prensa, el funcionario expuso que de acuerdo con el marco constitucional vigente, no hay práctica monopólica, porque en el Artículo 28 de la Constitución no se considera monopolio la actividad exclusiva del Estado para la explotación de los hidrocarburos. “Esta será la base de la defensa de Pemex”, adelantó.
Luego de reunirse con senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señaló que la Cofeco no tiene competencia en esta área, por lo que Pemex impugnará su resolución.
Interrogado sobre si modificarán el Contrato Colectivo con el Sindicato Petrolero, como consecuencia de esta resolución de la Cofeco, dijo que no hay necesidad, hasta en tanto no haya resolución judicial de la autoridad que determine esa situación.
Por otra parte, agregó que en el marco de la discusión en el Congreso de la Unión sobre la reforma energética, está garantizado el derecho de la libre manifestación por la vía pacífica de quienes se oponen a ella.
En rueda de prensa, luego de reunirse con la bancada del PRI en el Senado de la República, en el marco de su reunión plenaria, respondió al anuncio de Cuauhtémoc Cárdenas de que se preparan movilizaciones de cara a la discusión de la Reforma Energética.
“Este es un país democrático y la gente puede salir a manifestar sus opiniones por vía pacífica pero me parece que el Poder Ejecutivo y el Legislativo tienen que decidir con toda responsabilidad”, dijo en un hotel de la zona de Polanco.
Confió en que habrá un debate serio, maduro y responsable en el Congreso, y dijo que el gobierno federal está consciente de las complejidades políticas en que se ha presentado esta reforma, pero aseguró que hay confianza en que se puedan alcanzar consensos.
El funcionario expuso que así como se reconoce que hay miles que se oponen a esta reforma, también hay otros miles que la apoyan, pues habrá beneficios sociales, económicos, generación de empleos y mejores tarifas eléctricas.
Refirió que la reforma energética no pretenden petrolizar la economía, sino utilizar los hidrocarburos como detonante de la industria nacional.
“Buscamos que se vaya generando una industria mexicana en torno a los hidrocarburos como en Noruega o en Brasil”, como podría ser una industria de astilleros de México.