NUEVA YORK. Un día después de los Premios MTV a los Videos Musicales la gente se preguntaba cómo definir lo que hizo Miley Cyrus en el escenario.

 

Los bailes muy subidos de tono, conocidos popularmente como twerking en inglés (o perreo en español), han sido una búsqueda popular en internet todo el verano desde de que Cyrus, la ex estrella adolescente de Estados Unidos, decidiera abrirse paso por las listas de popularidad haciendo cosas raras con animales de peluche y moviendo su trasero a velocidades increíbles.

 

Recientemente consagrada como experta, Cyrus se volvió aún más famosa con los bailes eróticos de su canción “We Can’t Stop”, la pieza pegajosa que ha estado en los 10 primeros puestos de Billboard en los últimos meses.

 

Para aquellos que todavía están un poco confundidos, eso de “twerking”, o perreo, es un baile que gira en torno al trasero y ha existido desde antes de que Miley naciera. Se le ha llamado de diferentes maneras a lo largo del tiempo, pero cualquiera que vio el video de “Rump Shaker”, haya ido a un club de desnudistas o haya visto algún video de hip hop posiblemente tenga una idea de lo que estamos hablando.

 

El domingo por la noche, la provocativa estrella de 20 años robó cámara por su actuación subida de tono, en la que se contorneó con un bikini color piel. Hizo movimientos eróticos con su trasero contra el cantante Robin Thicke mientras interpretaba “We Can’t Stop”, y también entonó la primera estrofa de “Blurred Lines” de Thicke.

 

La versión de Cyrus del baile para su cambio de imagen ha vuelto a llamar la atención sobre el perreo y lo ha convertido en el estilo del momento, aunque es posible que, dado que ya se conocía desde hace tiempo, este nuevo impulso sea de corta duración.