Tras la irrupción de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) la noche del 19 de agosto y el perjuicio económico por el cambio de sede ante el bloqueo ocurrido por el magisterio disidente –desde el miércoles pasado, los montos se cuantifican en casi 4 millones 500 mil pesos.

 

De esta cantidad, casi tres millones de pesos erogó la Cámara de Diputados al contratar diversos servicios que se utilizaron para realizar la sesión extraordinaria de la semana pasada en el Centro Banamex provocado por la manifestación de integrantes de la CNTE.

 

Un informe interno emitido por la secretaría general del recinto de San Lázaro da cuenta que al Centro Banamex fueron destinados 1.9 millones de pesos, para liquidar uso de salones alimentos y diversos equipos.

 

Un total de 414 mil 650 pesos fueron destinados para pagar las cuentas de los servicios de hotel que ocuparon los integrantes del grupo parlamentario del PRI y del PAN, así como las habitaciones que usaron los efectivos de la Policía Federal, toda vez, que los legisladores del PRD hicieron su reunión emergente en un auditorio adyacente a la delegación Venustiano Carranza.

 

Para el servicio de transporte se destinaron 143 mil 300 pesos para desplazar a los 500 legisladores y el personal de apoyo, y 97 mil 836 mil pesos para adquirir un servicio de votación alterno, precisa el informe.

 

Mientras que por el servicio de alimentos, la Cámara de Diputados destinó 197 mil 720 pesos para atender a personal de seguridad policía federal y personal de apoyo del recinto de San Lázaro, que fue trasladada al Centro ubicado en el estado de México.

 

Balance de daños

 

El peritaje sostenido por efectivos de la Secretaría de Gobernación determina que durante el incidente fueron robadas una cámara de circuito cerrado de televisión y seis equipos de extintores.

 

En tanto que los bienes que resultaron deteriorados fueron dos cámaras de circuito cerrado de televisión; tres equipos biométricos; 20 rejas de popotillo; una reja ubicada en el lado oriente fue derribada, describe el informe.

 

“Fueron cortadas cuatro mangueras contra incendio de 30 metros; cuatro pitones de las mangueras recuperadas presentan fallas de operación; resultaron dañados 24 vehículos automotores: 19 en el estacionamiento 2, a uno de ellos intentaron prenderle fuego; tres en el estacionamiento 1; dos en la rampa del acceso vehicular numero 5; uno de ellos fue incendiado, por lo que registra pérdida total” cita el documento.

 

Tres de los vehículos fueron dañados propiedad de la Cámara de Diputados, mientras que 21 son propiedad de empleados de San Lázaro.

 

Resultaron rotos los cristales y micas de policarbonato de las casetas de vigilancia de los estacionamientos 1, 2, Puerta 5 y la Aduana del estacionamiento 2, con desprendimiento de cables que brindan diferentes servicios.

 

De igual forma, un reloj digital del equipo biométrico fue arrancado mientras que 30 Cristales de la planta baja del edificio “G” resultaron rotos; 10 rejillas de drenaje fueron utilizadas para atacar a los efectivos de la Policía federal al igual que nueve macetones de barro y el desprendimiento de lajas de recubrimiento de las jardineras ubicadas a un costado de las escalinatas del Edificio G, materiales utilizados para agredir al personal de resguardo y seguridad.

 

Tres caretas de policarbonato de los cascos que utiliza personal de Protección Civil rotas derivado de los proyectiles que arrojaron los maestros durante las maniobras de los conatos de incendio, por lo que hasta el momento, el costo aproximado de las afectaciones al patrimonio de la Cámara de Diputados es de un millón 500 mil pesos.