Tan sólo un día después de recibir la sentencia a 35 años de prisión por filtrar más de 700 mil documentos secretos del gobierno de Estados Unidos a WikiLeaks, sobre las guerras de Irak y Afganistán, Manning afirmó: “Mientras transito en la siguiente fase de mi vida. Quiero que todo el mundo sepa quién soy verdaderamente. Soy Chelsea Manning. Soy mujer”.
El comunicado enviado a primera hora del jueves 22 al programa Today de la cadena de televisión NBC era muy claro, la ex militar pedía que se refirieran a ella con el pronombre femenino, y anunciaba su deseo por iniciar su terapia hormonal “tan pronto como sea posible”.
Sin lugar a excusas los medios de comunicación han de referirse a Manning como mujer, pues ha sido una petición expresa de ella. Sin embargo medios tales como BBC, CNN, Reuters y The New York Times han llegado a utilizar el pronombre “él”, así como su nombre masculino, al referirse a Manning.
Claro que existen excepciones dentro de los medios angloparlantes que se han referido desde la declaración de Manning, a ella como mujer, tal es el caso de MSNBC, Rolling Stone y The Guardian. Cuanto antes los periodistas dejen de escribir “Bradley” y empiecen a escribir “Chelsea”, más pronto la sociedad se adaptará a la nueva condición de Manning.
Desde mediados de 2010 se había dado a conocer la condición de transexualidad de Manning a través de conversaciones de chat sostenidas entre ella y Adrian Lamo, un famoso hacker que denunció a la ex militar sobre las filtraciones a Wikileaks y especialmente a través de un correo enviado por Chelsea (donde se hacía llamar Breanna) a su entonces supervisor, el sargento Paul Adkins, con el asunto “My problem” (Mi problema). El correo iba acompañado de una fotografía de Manning vistiendo una peluca rubia y con los labios pintados. Manning explicaba “Este es mi problema. He tenido indicios de esto desde hace mucho tiempo… pensé que una carrera en el ejército me ayudaría a deshacerme de esto”.
Un estudio de 1998 realizado por George R. Brown titulado “Transsexuals in the Military: Flight into Hypermasculinity” (Transexuales en la milicia: Huida a la hipermasculinidad) ya señalaba que las y los militares tienen el doble de probabilidades de identificarse como transexuales que sus homólogos civiles. El autor del estudio, escribió que “se unieron al servicio militar, -en palabras de ellos- para convertirse en un hombre de verdad”.
La falta de aceptación en la sociedad de la inmensa gama de identidades sexuales y de género ha llegado a confinar a muchas mujeres y hombres a una autonegación de sí mismos, incluso llevándoles a insertarse en espacios ajenos a su deseo, presionados por encajar dentro de los estereotipos de género, en que los hombres son fuertes, valientes, activos y ven en la milicia un lugar donde probarse a sí mismos, ocultando su verdadera identidad.
Actualmente existen sólo diez países donde se permite que las personas transexuales sirvan en el ejército: Australia, Bélgica, Canadá, República Checa, Israel, Países Bajos, España, Suecia, Tailandia y el Reino Unido. Mientras que en Estados Unidos se continúa prohibiendo que las personas transexuales den a conocer abiertamente su condición.
Pese a que en 2011 el presidente estadunidense Barack Obama derogó la ley conocida como “Don`t ask, Don’t tell” (No preguntes, no lo cuentes) poniendo fin a la discriminación de los homosexuales en el ejército, esta situación continúa existiendo para los transexuales.
En su declaración el presidente Obama afirmó que “los estadunidenses patriotas de uniforme ya no tendrán que mentir acerca de lo que son con el fin de servir al país que aman” Lamentablemente, esto no es todo verdad. Para la gente transexual el “Don`t ask, Don’t tell” todavía existe.
El caso de Chelsea Manning evidencia de nuevo la exclusión de las personas transexuales en el ejército, sobre todo después de que la portavoz del Pentágono, Catherine Wilkinson, señalara a la cadena de televisión ABC que “no hay un mecanismo por el cual las Fuerzas Armadas de EU provean terapia hormonal o cirugía de reasignación de género para los presos”, tras la petición del abogado de Manning, David Coombs, para que se le provean hormonas en la prisión militar de Fort Leavenworth, Kansas.
La administración Obama se enfrenta a un nuevo dilema o se instala como el mayor defensor de la disciplina militar al prevenir más filtraciones tomando como ejemplo a Chelsea Manning o en el defensor de la igualdad de derechos entre los géneros dentro de las fuerzas armadas. ¿Para Obama la igualdad de derechos sexuales y de género incluye a los transexuales?