Un comité de inteligencia del Reino Unido declaró que hay pruebas que demuestran que es “muy probable” que el gobierno sirio estuviera detrás de los ataques químicos de la semana pasada. Y declara que podría lanzar un ataque militar “selectivo” en Siria “por razones humanitarias”.

 

De este modo, el gobierno de David Cameron declara que tiene toda la base jurídica para realizar una operación militar contra Siria, incluso si esta no es aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.

 

En opinión de los abogados de Downing Street, ello sería “legalmente justificable” incluso en el caso de que Londres no cuente con la autorización de Naciones Unidas.

 

No a la Guerra; protestan en Downing

 

En tanto, cientos de británicos protestaron este miércoles frente a la residencia y despacho oficial del primer ministro británico, David Cameron en Londres para condenar el eventual ataque a Siria.

 

Alrededor de mil manifestantes salieron a ejercer su voz, informó la vicepresidenta de”Stop the War”, organización que convocó la protesta, Chris Nineham, quien afirmó que la mayoría de los británicos están en contra de “los planes absurdos de atacar Siria”.

 

Hace unas horas Reino Unido envió seis aviones de caza a su base de Akrotiri, en Chipre, en una medida para proteger los intereses británicos con motivo de las crecientes tensiones en Siria, según declaró el Ministerio de Defensa del país.

 

Los manifestantes abandonaron el cordón de seguridad que la policía colocó y paralizaron el transito en la avenida Whitehall, que conduce al Parlamento de Westminster, lo que produjo enfrentamientos con los efectivos de la fuerza pública.

 

Una reciente encuesta de la consultora YouGov, revela que un 74% de los británicos rechazó cualquier ofensiva contra Siria que tenga el respaldo del gobierno británico. El primer ministro David Cameron ha instado a los parlamentarios a acortar sus vacaciones para debatir y votar sobre una intervención militar en Siria.