Desde el inicio de su administración el presidente Enrique Peña Nieto ha incrementado su nivel de aprobación. La primera medición bimestral de la serie de Parametría registraba un nivel de acuerdo de 55% (diciembre-enero) y en el primer bimestre subió a 61% (febrero-marzo). El anuncio y mayor nivel de conocimiento de iniciativas como el Pacto por México, la Cruzada Nacional contra el Hambre o el Programa Social para la Prevención de la Violencia se posicionaron pronto en la opinión pública y generaron una expectativa que se expresó en una mejora en el acuerdo presidencial.
Los siguientes registros promediados en bimestres o trimestres son similares y se mantienen niveles de acuerdo del 62% (abril-mayo-junio) y 60% (julio-agosto). Estos números sugerirían que la expectativa sobre la actual presidencia se mantiene.
Sin embargo, los recientes anuncios del Banco de México o el último de Banamex sobre las expectativas de crecimiento del país son una de las mayores amenazas al acuerdo presidencial. Pasamos de una expectativa de crecimiento de 3.5 a una de 1.8 de acuerdo con Banxico o 1.2 de acuerdo con Banamex. La situación económica es la variable más importante para explicar los niveles de satisfacción de los ciudadanos con sus gobiernos, así como para explicar su comportamiento electoral. De todas las políticas de gobierno su desempeño en el terreno económico es el más observado, ya sea para premiar o castigar. Si el ciudadano no ve una expectativa de mejora en este terreno podría empezar a cambiar su opinión de la gestión.
Se observan tendencias interesantes también al comparar el nivel de acuerdo presidencial con otros niveles de gobierno como gobernador. Uno de los cambios más notables a partir de que llegaron a la presidencia las administraciones panistas fue que el nivel promedio de aprobación del gobernador empezó a estar por arriba del presidencial. Antes del año 2000 el Presidente siempre solía estar mejor evaluado que los gobernadores. Al recuperar el PRI la presidencia un posible cambio a registrar es que el Presidente estuviera por arriba del promedio de los gobernadores. Dos terceras partes del país están bajo administraciones priistas y el presidente simbólicamente o de facto es su líder. Sin embargo lo que observamos es que se mantiene la misma tendencia de los últimos 12 años, los gobernadores en promedio están mejor evaluados que el presidente (66% vs. 60%). Si bien la diferencia no es significativa no hubo cambio en la tendencia como se podría haber esperado al llegar un priista a la presidencia.
Visto por áreas de gobierno, la educación es el mejor renglón evaluado. Si bien es cierto que esto suele ser así para la mayor parte de las administraciones independientemente del nivel de gobierno o el partido que gobierne será interesante observar si se mueve esta evaluación luego de la disputa por la Reforma Educativa. En esta iniciativa el Presidente cuenta con amplio apoyo entre la población. Casi 9 de cada 10 mexicanos están de acuerdo con que se evalúe a los profesores (88%) y que haya una profesionalización de los docentes. Esta podría ser un área donde las buenas evaluaciones podrían mejorar, aun cuando ya son las más positivas.
Los renglones más cuestionados por áreas de gobierno son los relacionados con economía e inseguridad. La gestión en la economía se crítica al evaluar el bajo combate a la pobreza y generación de empleos por las razones ya mencionadas. En este terreno no hay controversia porque la percepción ciudadana coincide con los números de crecimiento real del país. Sin embargo en las evaluaciones de combate al narcotráfico y combate a la delincuencia habría una diferencia con los logros que ha comunicado en días recientes el gobierno federal. Sin entrar en la controversia de que tan precisos son los números de la mejoras en el tema de seguridad pública, lo cierto es que el ciudadano promedio no los está percibiendo.
En resumen, podríamos afirmar que se mantiene la expectativa sobre la actual administración del Presidente Enrique Peña Nieto y conserva el incremento que se observó en el primer bimestre, pero resaltan algunas variables que podrían alterar está percepción en un futuro no lejano.
*Director de Parametría