La bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado se pronunció por establecer una mesa de diálogo entre la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) y las secretarías de Educación y Gobernación, para lograr un acuerdo sobre la reforma educativa.
En rueda de prensa el coordinador de la fracción, Miguel Barbosa Huerta, acompañado de una decena de senadores para fijar su postura, dijo que no se deben abrogar las reformas ya aprobadas en la materia pero tampoco usar la fuerza y reprimir al magisterio disidente.
“Seguimos proponiendo el diálogo político a este asunto”, expresó Barbosa Huerta
Además expresó que debe haber corresponsabilidad de todos los actores involucrados, incluido el Congreso de la Unión, mediante el establecimiento de una mesa de trabajo donde participe la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, con los secretarios de Educación y Gobernación.
Consideró que el eventual uso de la fuerza significaría el fracaso de la política y restaría legitimidad al gobierno federal, por lo que insistió en su llamado al Ejecutivo establecer “un espacio real de negociación”.
Aseguró que algunos sectores están alentando un “clima de opinión dividido y encono social” en contra de la disidencia magisterial, por lo que hizo un llamado al gobierno federal y la CNTE a evitar que se incremente esa polarización y mejor buscar una solución.
Barbosa Huerta consideró que la forma en que se resuelva el conflicto con el magisterio “definirá el futuro de este sexenio”.