El parlamento británico rechazó por un estrecho margen la moción del primer ministro, David Cameron, que proponía una intervención militar “legal y proporcionada” en Siria.
“Está claro que el parlamento no quiere una intervención militar en Siria. Lo entiendo y el gobierno actuará en consecuencia”, dijo Cameron tras perder el voto en la Cámara de los Comunes.
Su moción fue rechazada por 285 votos en contra frente a 272 a favor, después de que el opositor Partido Laborista hubiese manifestado su rechazo a la posición del primer ministro conservador en respuesta al supuesto uso de armas químicas en Siria.
La presión de la oposición laborista y de algunos diputados de la coalición de Gobierno ya había obligado a Cameron a matizar su primera propuesta y a presentar hoy un texto que condicionaba a una segunda votación en los Comunes la aprobación de un eventual ataque, una vez se conozca el informe de los inspectores de la ONU.
Aún así, la moción fue rechazada esta noche, poco después de que tampoco fuese aprobada una enmienda presentada por los laboristas que pedía “pruebas concluyentes” de los supuestos ataques con armas químicas del régimen de Bachar al Asad.
La enmienda laborista fue rechazada por 332 votos en contra y 220 a favor, en una muestra de la división de la Cámara de los Comunes acerca de una posible intervención militar en Siria.
Cameron había pedido a los diputados que apoyasen el “principio” de una intervención militar en respuesta a los supuestos ataques con armas químicas del régimen sirio si bien condicionó a una segunda votación, por exigencia laborista, la autorización de la implicación directa del Reino Unido en el conflicto.
Al iniciar el debate, el “premier” conservador afirmó que un ataque con armas químicas es “un crimen contra la humanidad” y que una intervención en Siria no sería “una invasión ni tomar partido” entre los dos bandos enfrentados en ese país.