El Papa Francisco designó hoy al clérigo italiano Pietro Parolin como nuevo secretario de Estado del Vaticano en lugar de Tarcisio Bertone, quien dejó el puesto tras siete años.
El nombramiento se anunció de manera oficial este sábado pero Parolin tomará posesión de su puesto apenas hasta el 15 de octubre próximo. Hasta ese momento Bertone mantendrá su responsabilidad, con plenos poderes.
Desde agosto de 2009 Parolin se desempeñaba como nuncio apostólico (embajador del Vaticano) en Venezuela, donde le tocó gestionar la difícil relación institucional entre la Iglesia y el Estado durante la presidencia de Hugo Chávez.
Pero él es un “viejo conocido” de México, porque prestó servicio en la delegación apostólica en ese país entre 1989 y 1992.
En ese tiempo ayudó al delegado, Girolamo Prigione, en las negociaciones de cara al establecimiento de las relaciones institucionales entre el Estado Mexicano y la Santa Sede, que se concretó en 1992.
Bertone no fue destituido, el Papa Francisco aceptó su renuncia al puesto presentada obligatoriamente hace casi cuatro años cuando el cardenal cumplió los 75 años.
El purpurado cuenta con 78 años. Según la ley fundamental de la Iglesia católica, el Código de Derecho Canónico, a los 75 todos los clérigos con cargos de curia deben entregar al Papa sus renuncias obligatorias.
En ese caso, según aclaró una nota vaticana, el Papa aceptó la dimisión de Bertone pero le “pidió permanecer en el cargo hasta el 15 de octubre de 2013, con todas las facultades inherentes a tal puesto”.
“En esa ocasión su santidad recibirá en audiencia a los superiores y oficiales de la Secretaría de Estado, para agradecer públicamente al cardenal Bertone por su fiel y generoso servicio a la Santa Sede y para presentarle a ellos el nuevo secretario de Estado”, agregó.
Tarcisio Bertone fue muy criticado durante las discusiones previas al Cónclave de marzo pasado por la gestión (deficiente, según varios cardenales) de muchos temas delicados durante el pontificado de Benedicto XVI.
De hecho, en diversas ocasiones a lo largo de los últimos ocho años, algunos purpurados pidieron directamente a Joseph Ratzinger que removiese a su principal colaborador, pero el ahora Papa emérito siempre le ratificó su confianza.
Al mismo tiempo que determinó el cambio del “número dos” del Vaticano, el Papa Francisco confirmó en sus puestos a los principales colaboradores de la Secretaría de Estado, quienes fueron designados en el anterior pontificado.
Así fueron ratificados Giovanni Angelo Becciu, sustituto para los Asuntos Generales; Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados; Peter Wells, asesor para los Asuntos Generales y Antoine Camilleri, subsecretario para las Relaciones con los Estados.
Asimismo fue confirmado en el cargo Georg Gaenswein, prefecto de la Casa Pontificia y responsable de la agenda oficial del Papa, quien es -al mismo tiempo- secretario personal de Benedicto XVI.
Con la llegada de Parolin, Jorge Mario Bergoglio reforzará su gobierno en la Curia Romana ya que la Secretaría de Estado es el organismo que controla la política interior y exterior del Vaticano.