Ciento setenta y seis policías fueron suspendidos durante el primer semestre del mando de Jesús Rodríguez Almeida al frente de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), de los que tres motivos centraron el motivo de sanción para 64.77%. Y son problemas con exámenes “toxicológicos”, presentación de una “licencia médica apócrifa” y “falta a los principios de actuación”.
Del total, 162 fueron acreedores a una “suspensión temporal de carácter preventivo” entre el 5 de diciembre de 2012 y el 5 de junio del presente año. Los sancionados por rango son 87 policías, 14 policías primeros, 53 segundos, un tercero, cinco suboficiales, un oficial primero y otro con el cargo de segundo superintendente, según revela un informe del Consejo de Honor y Justicia de la SSPDF a través de una solicitud de trasparencia.
La “suspensión temporal de carácter preventivo –precisa la policía capitalina– procederá contra el elemento que se encuentre sujeto a investigación administrativa o averiguación previa, por actos u omisiones de los que puedan derivarse presuntas responsabilidades y cuya permanencia en el servicio a juicio del Consejo de Honor y Justicia pudiera afectar a la corporación o a la comunidad en general”.
Gran parte de los uniformados con suspensión preventiva fueron investigados por motivos toxicológicos (50), presentación de licencia médica falsa (36) y falta a los principios de actuación (22), así como por falta de probidad y honradez (10).
En cuanto, a los que suspendidos de manera temporal pero “con carácter correctivo”, que fueron 14, a cinco se les investiga por faltas a los principios de la actuación y uno por licencia médica apócrifa, pero ninguno por motivos toxicológicos. Este último grupo de suspendidos lo integran nueve policías, tres policías segundos y dos terceros.
“La suspensión temporal de carácter correctivo procederá contra el elemento que en forma reiterada o particularmente indisciplinada ha incurrido en faltas cuya naturaleza no amerita la destitución. La suspensión a que se refiere este párrafo no podrá exceder de treinta días naturales”, se lee en la Ley de Seguridad Pública del Distrito Federal.
Los separan por alcohol y delitos
De las cifras oficiales proporcionadas por la Policía capitalina, se desprende que de los 162 suspendidos con carácter preventivo, cuatro fueron por aliento etílico, tres por el alcoholímetro y la misma cantidad por ingerir bebidas alcohólicas.
Asimismo, ocho fueron investigados por robo agravado, dos por secuestro agravado, dos por abuso de autoridad, el mismo número por solicitud de dádivas, otro por falsedad de declaración y uno más por abuso sexual agravado.
El resto fue suspendido por documento apócrifo (4), documento sin validez (2), abandono de servicio (2), negación del servicio público (2)
El mayor número de suspensiones preventivas se dio en enero con 99, en tanto que en febrero fueron 12, en marzo 13 y en mayo 38 para dar un total de 162.
Por lo que respecta a las suspensiones correctivas, ocho fueron en enero, mientras que en febrero, marzo y abril hubo dos suspensiones respectivamente, sumando 14.
De los 14 suspendidos correctivamente, a dos elementos se les encontró laborando en ebriedad, tres más por alcoholemia, uno por desacato de órdenes, otro por faltas injustificadas y finalmente otro uniformado que abandonó el trabajo.
La dependencia no precisó cuántos de los 176 suspendidos entre el 5 de diciembre de 2012 y el 5 de junio ya regresaron a sus labores o quienes tras las investigaciones fueron dados de baja de la corporación.
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