Mientras los diputados discuten la Ley General de Servicio Profesional Docente en la primera sesión del segundo periodo ordinario, los maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) se quedaron esperando a los legisladores en el hotel donde ayer acordaron continuar con el diálogo, sin embargo sólo llegaron senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Benajamín Flores, Fidel Demédicis, Raúl Morón  y Mario Delgado, y el del Verde Ecologista, Gerardo Flores.

 

Los docentes acusaron que los diputados les aseguraron que si se generaban algún cambio se los harían saber, lo cual no ocurrió; “hasta este momento no hemos recibido ninguna llamada”, dijeron, por lo que consideraron la ausencia de los legisladores como una “ruptura” al diálogo.

 

La delegación de la CNTE, que esta tarde marchó de su plantón en el Zócalo capitalino a la Cámara de Diputados, donde los frenaron miles de policías que mantenían una barricada en Fray Servando y Congreso de la Unión; tomó sus lugares en la mesa, pero no así los diputados, que estaban en sesión.

 

A los diputados “no les interesa discutir más con el magisterio, corroboramos que esta mesa, para el PRI, el Partido Verde, fueron sólo mesas platicadoras”, lamentaron los docentes.

 

Antes, luego de conocer que los diputados sesionarían para discutir y votar la Ley polémica, los maestros anunciaron que entrarán en una nueva fase de desobediencia civil y resistencia magisterial.

 

El magisterio disidente alista y dará a conocer en breve su plan de movilizaciones, aunque esperarán atentos al el resultado de la votación desde el Zócalo.

 

Ante ello, discutirían con las bases las acciones a seguir. Hasta ahora lo que sí tiene claro es que no se mueven del Zócalo y continuarán las movilizaciones por el Distrito Federal.

 

Los maestros estuvieron listos en espera de que llagaran lo senadores y diputados a esta reunión, por lo que las sillas de los legisladores quedaron vacías ante lo que llamaron impuntualidad.