WASHINGTON. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, afirmó hoy que su país tiene pruebas de que el régimen sirio usó gas sarín en el supuesto ataque con armas químicas en la periferia de Damasco del pasado 21 de agosto.
Muestras de pelo y sangre de las víctimas de ese ataque, en el que, según Estados Unidos, murieron mil 429 personas, “han dado positivo” por exposición al sarín, detalló Kerry en una ronda de entrevistas con las principales cadenas de televisión.
“Creemos que el caso (contra Siria) es poderoso y continúa creciendo cada día”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, quien se mostró convencido de que el Congreso dará al presidente Barack Obama la autorización solicitada para una acción militar contra el régimen de Bachar Al Asad.
Según Kerry, el pueblo estadounidense “debería estar celebrando” que Obama, quien anunció este sábado que buscará la autorización del Congreso antes de atacar Siria, “no esté actuando unilateralmente”.
No obstante, el secretario de Estado matizó que Obama tiene “el poder” y la autoridad para decidir una intervención en Siria con independencia de lo que el Congreso vote.
Kerry anotó también que Obama cree que una decisión como la de atacar Siria “es más fuerte cuando se tiene tiempo para poder contar con el apoyo del Congreso y, obviamente, del pueblo estadounidense a través de él”.
El secretario de Estado se mostró confiado en que la coalición internacional contra el régimen sirio irá creciendo a medida que se vayan conociendo más evidencias del ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto.
El uso de esas armas por el régimen coloca al presidente sirio en la lista de figuras como “Adolf Hitler y Sadam Husein”, declaró Kerry.
Obama anunció este sábado su decisión de atacar Siria en represalia por el uso de armas químicas por parte del régimen de Asad, algo que considera probado, pero aclaró que buscará la autorización del Congreso, lo que aleja la perspectiva de una acción inminente.
El Senado comenzará a partir del martes los debates sobre la autorización solicitada por Obama, mientras que la Cámara de Representantes prevé volver al trabajo el 9 de septiembre tras el receso veraniego.