Previo al primer Informe de Gobierno, 24 HORAS busco a miembros del gabinete y el gabinete ampliado para cuestionarles acerca del futuro de la administración peñista. A todos los entrevistados se les realizaron dos preguntas: ¿para dónde va el gobierno de Enrique Peña Nieto?, y ¿dónde estará México en el 2018?

 

Miguel Ángel Osorio Chong, Secretaría de Gobernación

 

1.- Ambas preguntas se responden y están plasmadas en el Plan Nacional de Desarrollo. Este plan da la pauta para ver hacía donde va el país y donde estaremos en cinco años, en el sentido de tener un México en paz, un México incluyente, un México con educación de calidad, un México próspero y un México con responsabilidad global.

 

Es en el Plan donde se detalla el rubro de cada Secretaría del gobierno federal, hacia dónde vamos y dónde se espera estar en el 2018, ya que la agenda de la Administración de Enrique Peña Nieto implica llevar a cabo diversas reformas estructurales. Si bien algunas de éstas ya muestran avances significativos, para su completa implementación se requiere contar con la cooperación de todos.

 

Se continuará con las políticas de desarrollo que han funcionado pero se reorientarán aquellas que no han cumplido con sus objetivos. El Plan Nacional de Desarrollo conjunta a todos los funcionarios de la Administración Pública Federal, y a la sociedad en su conjunto, a ser creativos, a trabajar con arrojo y pasión para transformar a México, con una clara orientación hacia los resultados propuestos.

 

José Antonio Meade, Secretaría de Relaciones Exteriores

 

1.- En el ámbito de nuestras relaciones internacionales, el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tiene un rumbo claro. La meta que articula nuestras acciones de política exterior es consolidar a México como un actor con responsabilidad global, propositivo en la construcción del orden internacional y solidario en la búsqueda de soluciones a retos que afectan a todas las naciones. Estas acciones se identifican y ejecutan en cuatro vías fundamentales: ampliar y fortalecer la presencia del país en el mundo, promover internacionalmente el valor y la singularidad de México, reafirmar nuestro compromiso con el libre comercio, la cooperación internacional para el desarrollo, la movilidad de capitales y la integración productiva, y velar por los intereses de los mexicanos que radican en el exterior, así como proteger los derechos de los extranjeros en México.

 

La dimensión global de la estrategia de gobierno del Presidente responde a la convicción de que, mediante una política exterior activa, comprometida y responsable generamos condiciones que impulsan el desarrollo nacional. La relación entre el índice de globalización y el ingreso per cápita es positiva: a mayor vinculación efectiva con los motores del desarrollo en el mundo, mayor ingreso por persona. En sentido inverso, a mayor globalización, menor desigualdad: una creciente inserción de un país en los mercados globales de bienes, servicios, capitales y conocimiento impulsa a la baja los índices de desigualdad social.

 

Bajo esta premisa, México avanza resuelto para profundizar, fortalecer, consolidar y, ahí donde es necesario, construir, nuestras relaciones con todos los países del mundo. De la misma forma, participa activamente en los organismos internacionales y foros en los que se debaten los principales asuntos de la agenda global y se adoptan vías de solución a los desafíos comunes.

 

En América del Norte buscamos consolidar la integración económica para hacer de esta región la más competitiva y de mayor dinamismo; en Centroamérica y el Caribe promovemos la inclusión, la prosperidad y la seguridad, a la vez que aprovechamos las oportunidades compartidas; en América Latina impulsamos la integración competitiva y la apertura de mercados; en el Asia Pacífico perseveramos en fortalecer nuestra vinculación económica y de cooperación; en Europa consolidamos nuestras relaciones con la Unión Europea y buscamos nuevas posibilidades de intercambio con los países extra-comunitarios; finalmente, en Africa prestamos atención a las naciones que destacan por su dinamismo y relevancia regional, y en Medio Oriente ampliamos nuestra presencia para beneficiarnos de las industrias del conocimiento presentes en esta región y de la capacidad de inversión productiva que poseen las economías petroleras.

 

Nuestra acción internacional se complementa con nuestra decidida participación en los foros multilaterales, tradicionales y emergentes, como el G-20, que se abocan a sumar voluntades y recursos para la atención de los grandes temas de interés común, incluyendo la agenda de desarrollo post-2015, la estabilidad y el crecimiento económico global, el empleo, la migración internacional, los derechos humanos, el combate a la delincuencia organizada y la corrupción, el desarme y la no proliferación, la solución al problema mundial de las drogas, el combate al cambio climático y la reforma de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad.

 

2.- Buscamos que en 2018 México sea un país con una presencia global fortalecida, una voz escuchada y respetada. Queremos ser un ejemplo a seguir, responsable y solidario al exterior, próspero, justo y con educación al interior. Tenemos el capital humano y las herramientas de política pública para lograrlo.

 

El Presidente de la República estableció, desde el primer día de su mandato, el rumbo a seguir en materia de política exterior. Durante este primer año de gobierno, nuestra actividad internacional nos ha llevado a sostener encuentros de trabajo con países que representan el 83 por ciento del PIB mundial, 75 por ciento del comercio total y 87 por ciento de la inversión extranjera global.

 

El Titular del Poder Ejecutivo ha impulsado la presencia de nuestro país en el mundo mediante encuentros con 43 mandatarios de otros países, realizando importantes acuerdos en favor de México; la participación en foros como el G-8 y las cumbres del G-20 y de APEC; encuentros significativos con la mayor parte de los países emergentes miembros de grupos como MISTA y BRICs, entre otros.

 

La dinámica de este primer año de gobierno nos ubica en la dirección correcta para haber logrado y afianzado, hacia 2018, los objetivos centrales de nuestra política exterior: fortalecer nuestra presencia global; promover el valor de México en el mundo; reafirmar nuestro compromiso con el libre comercio, la cooperación para el desarrollo, la movilidad de capitales y la integración productiva; y proteger los intereses de los mexicanos en el extranjero y los derechos de los extranjeros en México.

 

Jorge Carlos Ramírez Marín, Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano

 

1.- El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha trazado la ruta y la estrategia para llevar a México al progreso en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018. En ese documento el gobierno federal ha establecido las estrategias y políticas que en conjunto todas  las secretarías debemos de implementar para alcanzar las metas y objetivos planteados.

 

Después de 9 meses de gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto ha logrado transformar la imagen del gobierno de México, primero para los ciudadanos, que ven a un gobierno que dialoga, consensa y trabaja eficientemente; y también la percepción que se tiene de nuestro país en el exterior, donde gobiernos y empresas globales ven a México como un destino seguro y atractivo para viajar e invertir.

 

Las reformas estructurales que ha impulsado el presidente han logrado colocar a México en la ruta del desarrollo, por ejemplo en el Índice de Competitividad Global que se publica anualmente por el Foro Económico Mundial, México superó 5 posiciones con respecto al año pasado  con logros en siete de los 12 indicadores, principalmente en lo relacionado con el mercado interno, la solidez macroeconomía, la infraestructura y la creación de negocios.

 

En el índice Doing Bussiness del Banco Mundial también avanzamos 5 lugares con respecto al año pasado, lo que habla de que la transformación impulsada desde el gobierno federal se percibe en el ámbito internacional.

 

En el gobierno del presidente Peña Nieto hay objetivos, hay metas y hay una ruta para alcanzarlos, el México incluyente y próspero que se propone en el Plan Nacional de Desarrollo se alcanzará cumpliendo el plan y hasta el momento vamos en el camino correcto.

 

2.- Como claramente lo ha establecido el Presidente Enrique Peña, para 2018 México estará más cerca de conseguir 5 elementos de los cuales, en diferentes magnitudes, carecemos el día de hoy:

 

Paz: Uno de los principales objetivos de este gobierno es reducir los índices de inseguridad. Trabajamos por un México plenamente democrático en el que las personas realicen un pleno ejercicio de sus derechos, en un contexto de rendición de cuentas y donde se contribuya a reducir la opacidad de las autoridades y la inseguridad.

 

La meta es el ejercicio pleno de la ley en todo el territorio nacional, lo que conlleva que todas las actividades de los habitantes de este país se desarrollen en total normalidad.

 

Inclusión: El pleno ejercicio de los derechos sociales debe ser una realidad para todos los mexicanos. En el México del 2018, las brechas sociales que generan desigualdad y atentan en contra de la cohesión social y la equidad, serán menores. El gobierno será más capaz de darle a todas y todos las condiciones para desarrollarse plenamente como individuos y miembros de nuestra sociedad.

 

Particularmente en el tema de vivienda, tanto Fovissste como Infonavit habrán llegado al máximo de atención de afiliados y tendremos mejores programas para la atención de aquellos que no están afiliados a estos grandes institutos.

 

Nuestras ciudades, por otra parte, serán espacios de mayor orden, mejor planeación y con programas de largo plazo en materia de desarrollo urbano.

 

Educación de calidad: Para que tengamos el capital humano que permita a las personas desarrollarse plenamente, es necesario tener una educación de calidad. Mediante la vinculación entre el sector educativo y el sector productivo, trataremos de acercarnos a un punto de equilibrio entre la oferta y la demanda laboral.

 

Mediante la articulación de programas educativos entre distintos niveles, daremos coherencia a la educación, para que en el México del 2018, el esfuerzo de estudiantes, profesores, administrativos y padres de familia se vea traducido en mexicanos mejor preparados para enfrentar los retos del mundo globalizado en el que vivimos.

 

Las reformas que actualmente se hacen a las leyes de esta materia nos pondrán en ese camino.

 

Prosperidad: Es necesario que el crecimiento económico sea planeado de una manera sostenible que permita no sólo mantener estabilidad económica, sino generar mejores oportunidades para todos. Debemos fomentar no sólo la libre competencia entre las empresas que generan empleos en nuestro país, sino realizar una regulación justa y transparente que incentive el desarrollo, crecimiento y la innovación en nuestra economía.

 

Responsabilidad global: Vivimos en un mundo globalizado que presenta retos para todos, no sólo como país, sino como individuos. Hoy es el momento para trabajar en un México que en seis años haya recuperado su situación como punta de lanza en América Latina. Un México que, comprometido con el libre comercio y la integración productiva, promueva su importancia cultural, turística y económica en todo el mundo. Un México que tenga relaciones más cercanas y productivas con distintos países y sea el orgullo de todos nosotros.

 

Enrique Martínez y Martínez, Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación

 

1.- El México Próspero al que todos aspiramos, plasmado como una de las metas del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, requiere un sector agroalimentario fortalecido. Estamos trabajando en la construcción de un sector agropecuario y pesquero productivo que garantice la seguridad alimentaria del país, que haga posible que la gran mayoría de los mexicanos tenga acceso tanto físico como económico a suficientes alimentos con calidad e inocuidad que satisfagan sus necesidades y preferencias y les permitan realizar una vida activa y sana.

 

Para nosotros es fundamental impulsar la productividad en el sector agroalimentario mediante la inversión en el desarrollo de capital físico y humano, apoyando la investigación aplicada que derive en mejoras que aumenten la competitividad.

 

El 77 por ciento de los productores del campo poseen menos de cinco hectáreas, lo que ha limitado históricamente su productividad. Por ello buscamos abatir el problema estructural del minifundio con esquemas de asociatividad que incorporen a pequeños productores con empresas integradoras y agroparques, que permitan elevar el ingreso y mejorar las condiciones de vida de la mayoría de los productores.

 

Coadyuvarán también a la productividad y competitividad el impulso que estamos dando a la política comercial con enfoque de agronegocios así como el fomento del financiamiento oportuno y competitivo.

 

Promoveremos mayor certidumbre en la actividad agroalimentaria a través de mecanismos de administración de riesgos que contribuyan a enfrentar mejor los riesgos climáticos y de mercado.

 

Todo lo anterior lo estamos haciendo en un marco de aprovechamiento sustentable y eficiente de los recursos naturales del país.

 

México cuenta con un sistema de sanidad e inocuidad de clase mundial que ha permitido atender diferentes plagas y enfermedades relacionadas con el sector de manera eficiente e inmediata.

 

El rápido avance en esta materia nos ha permitido no sólo que lo mexicanos tengan acceso a alimentos con calidad e inocuidad sino también colocar productos agroalimentarios mexicanos en los mercados internacionales más exigentes.

 

No obstante los avances en la materia, es importante concluir los protocolos sanitarios pendientes para poder incrementar las exportaciones, para promover la penetración de los productos agroalimentarios mexicanos en los mercados internacionales. Asimismo, estamos impulsando la aplicación de buenas prácticas en la producción de agroalimentos para contribuir a la sustentabilidad de los recursos naturales.

 

Finalmente, estamos modernizando el marco normativo e institucional para impulsar un sector agroalimentario productivo y competitivo; estamos reorientando los programas de SAGARPA para transitar de los subsidios ineficientes a los incentivos a la productividad.

 

Todo esto nos permitirá construir un nuevo rostro del campo. Tenemos que forjar un sector agroalimentario productivo, competitivo e incluyente, con familias sin hambre. De esta manera, al atender las causas podremos migrar a condiciones distintas que cambien el rostro del campo mexicano que queremos.

 

2.- Visualizo un sector agroalimentario pujante y competitivo. Los mexicanos que trabajen en el sector agroalimentario tendrán un mejor ingreso gracias a la democratización de la productividad. Veo un país donde esté garantizada la seguridad alimentaria a través del incremento en la producción de alimentos, con una reducción significativa del número de personas en pobreza alimentaria a través del incremento en el ingreso de los pequeños productores agrícolas, pecuarios y pesqueros.

 

Como ha señalado el Presidente Enrique Peña Nieto, se trata no de trabajar más sino de trabajar mejor, de organizarnos mejor. Apoyaremos a los productores para que utilicen técnicas modernas de producción y les facilitaremos el acceso a capacitación y extensionismo, semillas mejoradas, agua y fertilizantes para que puedan elevar su productividad.

 

Para el 2018 veo un sector agroalimentario más productivo. Esperamos producir el 75 por ciento de los alimentos que consumimos en México, contra el actual 57 por ciento; esta meta nos pone dentro de los parámetros que recomienda la FAO respecto a la seguridad alimentaria. De manera concreta, prevemos estar produciendo en el país la mayor parte de los principales granos y oleaginosas (frijol, maíz, trigo, soya y sorgo) que se consumen en el país. Nuestro objetivo es cubrir más del 70 por ciento del consumo nacional de estos granos y oleaginosas con producción nacional.

 

La reforma energética y la mayor oferta de gas natural nos permitirán aumentar la producción nacional de fertilizantes, lo cual contribuirá a disminuir los costos de producción de los alimentos y con ello abatir sus precios.

 

Mejoraremos también la balanza comercial agroalimentaria, que durante el periodo 2007-2012 ha tenido un déficit promedio anual cercano a los cinco mil millones de dólares. Esperamos, con las medidas que estamos tomando y tomaremos, alcanzar una balanza comercial agroalimentaria equilibrada e incluso superavitaria.

 

Para el 2018 esperamos modernizar e incrementar la superficie de riego en un millón de hectáreas adicionales a través de tecnificación, riego suplementario y nuevas áreas de riego.

 

También propiciaremos un mayor acceso a crédito para la productividad agroalimentaria que fortalezca a la Banca de Desarrollo del sector, al igual que mayor aseguramiento.

 

Todo lo anterior se traducirá en una tasa de crecimiento mayor del PIB agropecuario y pesquero que rompa la tendencia histórica del 1.8% promedio anual de los últimos 12 años.

 

Doctora Mercedes Juan López, Secretaría de Salud 

 

1.- Como ustedes saben el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto,  ha planteado cinco grandes ejes rectores que son: Un México en paz, Un México incluyente, Un México con educación de calidad, Un México próspero y Un México con responsabilidad global.

 

En la parte de Un México incluyente está el sistema de salud, por medio del cualel Presidente nos convocó a hacer efectivo el derecho social de todos los mexicanos la salud, en donde es muy importante la integración de los niveles de atención, tanto primaria como hospitalaria.

 

La política de salud se define en tres grandes ejes: la prevención, la calidad en la atención de los servicios y el acceso efectivo a los servicios médicos, que nos lleva también hacia la universalidad.

 

En el caso de la prevención, la política de esta administración considera a la prevención de las enfermedades y la promoción de la salud como una prioridad y además debemos trabajar de manera integrada y unidos todos los sectores de la sociedad civil y los empresarios, porque sabemos que la obesidad y la diabetes son el gran problema de salud pública que tiene nuestro país.

 

Además es muy importante garantizar la calidad y para ello es necesario reordenar y reforzar los establecimientos de atención médica en el ámbito público y privado, federal y estatal, porque los mexicanos requieren contar con servicios de salud uniformes en todo el país y que sean de calidad tanto técnica como interpersonal, es decir, con calidez y trato digno a las personas.

 

Si bien ya se tiene la afiliación a través del Seguro Popular para las personas que no tenían seguridad social, es lograr ahora el reto es la calidad de los servicios médicos a la población.

 

2.- Esperemos dar un paso adelante en la reforma sanitaria que estamos proponiendo como sistema de salud, y en esto tenemos que trabajar en cuatro áreas:

 

Primero, fortalecer la rectoría de la Secretaría de Salud y de los servicios estatales de salud.

 

Por otro lado, trabajar en la separación de funciones entre el financiamiento y la prestación de los servicios, lograr una articulación plena de todos los actores a través de la adecuada coordinación y gestión de los recursos disponibles y trabajar unidos en el sistema de salud con un modelo homologado.

 

Uno de los elementos fundamentales para alcanzar esta universalidad que estamos proponiendo será la transformación y la unificación de los mecanismos de financiamiento públicos de la atención médica, rompiendo con la segmentación artificial por grupos de población que es una fuente de inequidad del sistema, tanto en financiamiento como en el acceso a los servicios. Esto nos permitirá garantizar el uso ordenado de los recursos disponibles y la necesaria rendición de cuentas.

 

La prestación de los servicios de salud también debe garantizar las acciones de salud pública, muchas de ellas de atención primaria a la salud, de acción comunitaria, las cuales son aplicadas desde el ámbito local con acciones fundamentalmente preventivas y de promoción de la salud y esto permitirá lograr la reducción, por un lado, en los riesgos a la salud y por otro, en los costos de atención y en la demanda que tienen los hospitales, es decir, las unidades de segundo nivel.

 

En cuanto a la prevención, buscamos que la estrategia integral nos lleve a que empiece a disminuir la obesidad, lo que se reflejará en una mejor salud de las personas y en la disminución de los costos en atención en las instituciones de salud, porque no hay recursos presupuestarios que alcancen para atender estas complicaciones tan serias y tan costosas.

 

Por lo tanto, este es el enfoque que tenemos que dar en el futuro en el Sistema de Salud y trabajar en coordinación con otras dependencias en la prevención

 

Humberto Castillejos, Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal

 

1.-Yo creo que es muy claro que el gobierno del presidente Peña Nieto está decidido a transformar, no sólo a administrar. La idea es hacer grandes transformaciones en lo económico, en lo social y en lo político que permitan a México ser un país de primer mundo, que permitan a México tener mejor calidad en la educación, más empleos y mejor pagados, más equidad, más igualdad social y mayor justicia. Yo veo que hay grandes transformaciones en puerta, desde temas como la educación, telecomunicaciones o la energía y creo que el gobierno de la República, por instrucciones del presidente, está dispuesto a lograr esta transformación en México.

 

2.-Yo creo que México en 2018 va a tener mejor educación, va a ser un actor en el ámbito internacional con una responsabilidad global para impulsar los grandes temas que necesita la comunidad internacional para generar mayor justicia en el mundo. El gobierno va a lograr abatir la pobreza alimentaria, que es uno de los principios fundamentales de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, y va a tener los pilares económicos y los pilares sociales para impulsarnos a mayor desarrollo y muchísimo más progreso del que hoy tenemos.

 

Emilio Lozoya Austin, Petróleos Mexicanos (Pemex)

 

1.- A través de la reforma energética, va camino de incrementar la calidad de vida de la población. Las familias mexicanas podrán beneficiarse del crecimiento de nuestra economía, ya que se crearán miles de nuevos empleos y será posible reducir las tarifas de luz y gas.

 

Cabe resaltar que también el campo mexicano se verá beneficiado con una mayor producción de fertilizantes, lo  que incentivará la producción de alimentos, a la vez que el sector industrial contará con mayor energía, más barata y más limpia.

 

2.- Si la reforma energética es aprobada, México contará con una mayor producción de hidrocarburos, superando los 3 millones de barriles diarios de petróleo crudo; se convertirá en exportador de gas, el cual actualmente debe importar en casi una tercera parte de su consumo; Pemex será una empresa más transparente, con una estructura corporativa moderna, altamente competitiva, capaz de afrontar con éxito los nuevos desafíos tecnológicos del sector para explotar los yacimientos no convencionales, y se posicionará como una de las cinco mayores empresas petroleras a nivel mundial.

 

Todo esto se logrará sin perder soberanía en materia energética y sin comprometer la propiedad absoluta de los hidrocarburos. El Estado mantendrá la renta petrolera y seguirá captando la totalidad de los recursos económicos por la venta de los hidrocarburos.

 

De igual modo, las empresas mexicanas se fortalecerán al integrarse a la cadena productiva del sector de energía.

 

David Korenfeld, Comisión Nacional del Agua (CONAGUA)

 

1.- El 22 de marzo de este año, al marco de la celebración por el día mundial del agua, el presidente definió 4 ejes principales de acción, para la política hídrica de su administración:

 

Servicios de agua adecuados y asequibles, agua suficiente para la seguridad alimentaria, manejo sustentable y responsable

 

Seguridad hídrica

 

De manera que esas son nuestras prioridades, mejorar la calidad de los servicios de agua potable, drenaje y saneamiento, mejorar y modernizar las técnicas de riego en el campo, hacer un uso más eficiente previendo la escasez y la gestión integral y mitigar los riesgos ante fenómenos hidrometeorológicos.

 

También tenemos 34 compromisos de gobierno, que habrán de modificar sustancialmente el rostro hídrico de México, pues significan obras y acciones trascendentales de gran importancia que tendrán un alto impacto social en beneficio de millones de mexicanos.

 

2.- En materia de agua, tendremos mejores servicios y coberturas, priorizando la calidad de agua que consumen los mexicanos, tendremos como resultado de las políticas que estamos implementando, más reúso del agua tratada lo que nos permitirá ser más sustentables, así mismo incorporaremos tecnologías de primer nivel para entrar a nuevos esquemas como la desalación, mismos que estarán funcionando en 2018.

 

Con los compromisos del presidente, garantizaremos el agua de las principales zonas metropolitanas del país, también tendremos un mayor control de las extracciones del subsuelo, gracias a la suspensión del libre alumbramiento.

 

De manera que tendremos un México más próspero e incluyente, con agua suficiente para su desarrollo y menor vulnerabilidad ante fenómenos hidrometeorológicos.