NUEVA YORK. El gigante de telecomunicaciones estadounidense Verizon Communications anunció la compra por 130 mil millones de dólares de la participación del 45% que poseía la británica Vodafone en Verizon Wireless, el mayor operador móvil de Estados Unidos.
La operación, una de las más importantes hasta la fecha en el mercado de telefonía, supone la salida de la compañía británica del mercado estadounidense, aunque le permite disponer de una gran inyección de liquidez para nuevas inversiones en Europa.
“Las juntas directivas de Verizon y Vodafone han aprobado unánimemente la transacción que está sujeta al cierre de las condiciones, incluidas las aprobaciones reguladoras y de las juntas de accionistas de ambas compañías”, indicaron en un comunicado conjunto ambas empresas.
Verizon detalló que Vodafone recibirá por la venta de su participación 58 mil 900 millones de dólares, el equivalente a 60 mil 200 millones de dólares en acciones de Verizon y 11 mil millones de dólares en otro tipo de transacciones, algo que quedaría cerrado en el primer trimestre de 2014.
Con la compra Verizon pasará a controlar el 100 por ciento de Verizon Wireless, una de sus unidades de negocio más rentable y con más proyección en Estados Unidos, al tiempo que aseguró que permitirá proveer a los consumidores con un servicio continuado e integrado.
La compra, una de las más onerosas de la historia en el sector y por encima de lo que esperaban los analistas, acelera el cambio en la industria de las telecomunicaciones, cada vez más competitiva y necesitada de nuevos productos para crecer.
El sector de la telefonía móvil en Estados Unidos confía ahora en el tirón de las tabletas electrónicas para contrarrestar el frenazo en teléfonos inteligentes, que están alcanzando su nivel de saturación, y ha llevado a que el mercado móvil crezca por primera vez por debajo del 2.5% en el segundo trimestre de este año.
La británica poseía el 45% de Verizon Wireless, la mayor compañía de telefonía móvil estadounidense en cuanto al número de suscriptores, desde 2000, cuando ambos gigantes del mercado de las telecomunicaciones formaron una alianza conjunta.
Con el control total sobre las operaciones de su servicio de telefonía móvil, la empresa con sede en Nueva York estará mejor posicionada para combinar nichos de negocio, invertir y hacer frente a su gran competidor en Estados Unidos, AT&T.
Verizon se encuentra en una reñida competencia en Estados Unidos con ATT, el segundo proveedor de telefonía inalámbrica en el país, y otros rivales menores como Sprinter que ofrecen planes más baratos para los usuarios.
Vodafone es una de las empresas de telefonía móvil más grandes del mundo y tiene la vista puesta en dominar los servicios de comunicación en Europa, su mayor mercado. Vodafone lleva a cabo una oferta pública de adquisición de Kabel Deutschland, la mayor operadora de cable de Alemania.