Tomás Ángeles Dauahare hizo su primera reaparición pública como militar de alto rango en un evento castrense después de que fue acusado y absuelto de dar protección a grupos del crimen organizado.
Ayer formó parte del estrado que entregó reconocimientos a 228 cadetes que se graduaron en el Colegio Militar, y estuvo rodeado de los altos mandos del Ejército y Armada de México.
Al final del evento, Tomas Ángeles recibió los saludos de sus pares, quienes esperaron a su alrededor para poder saludarlo.
Fue uno de los últimos en retirarse de la plataforma en la que previamente estuvieron los nuevos subtenientes para recibir su grado, ya que tuvo que atender a los uniformados que se acercaron a hacerle un reconocimiento público, y algunos a darle la bienvenida.
Concluido el acto, los saludos y abrazos entre los mandos militares no se hizo esperar, y Ángeles Dauahare fue uno de los uniformados más solicitados por sus colegas.
Al momento en que fue anunciado por el maestro de ceremonias que formaba parte del presídium que entregaría los reconocimientos a los cadetes graduados, junto con otros siete ex directores del Colegio Militar, su presencia generó expectativas sobre cómo sería recibido por sus compañeros de armas.
El militar, que pasó un año en el penal de máxima seguridad del Altiplano, vistió ayer nuevamente su uniforme con todos sus galardones, y formó parte de la comitiva, junto con el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y el almirante Francisco Vidal Soberón Sanz, secretario de la Marina Armada de México, que entregaron los diplomas.
En dicha ceremonia, el director del Colegio Militar, general Sergio Alberto Martínez, resaltó el compromiso de los valores de la lealtad y la valentía, como características principales de la carrera militar, anteponiendo el bienestar de la Patria y de la población en general antes que la propia.