La embarcación solar más grande del mundo, el Planetsolar, concluyó este martes su segunda misión, en la que recorrió las aguas del Atlántico para estudiar parámetros clave de la regulación del clima.
Tras haberse convertido en 2012 en el primer barco que funciona con energía solar capaz de dar la vuelta al mundo, realizó un viaje de más de 8 mil kilómetros entre junio y agosto, para efectuar un estudio sobre el clima.
El director de la expedición, Marin Beniston, señaló que al tratarse de un transporte cero emisiones, se pueden realizar mediciones más precisas sobre la condición climática del planeta.
En esta segunda misión la nave visitó 12 ciudades, como Las Palmas de Gran Canaria, Nueva York, Londres, para terminar en París, donde se llevará a cabo una semana de actividades para el público a la orilla del Sena.
El capitán del barco, Gérard d’Aboville, destacó que la navegación es diferente dado que “no sólo se tiene que tener en cuenta el mar, las corrientes o las olas, hace falta tener en cuenta también el sol”, lo cual calificó de “verdadero ejercicio de gestión de la energía”.