El líder de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones, reconoció que el planteamiento de gravar con IVA las colegiaturas, incluido en el proyecto de reforma hacendaria, no genera simpatía entre la bancada de su partido, ni en la Cámara de Diputados en su conjunto.

 

En entrevista, señaló que se debe estudiar cada uno de los temas que propone el paquete que envió el Gobierno Federal y concluir lo que es mejor para el país.

 

Seguramente, sostuvo, se tomará la decisión que más convenga al interés general. “La preocupación del grupo parlamentario está muy dividida en su criterio sobre este tema”.

 

De acuerdo con el legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no es fácil ninguna reforma fiscal que aspire ir a fondo, romper inercias y acabar privilegios, pues recordemos que estamos hablando de impuestos y no de consensos, y es así como se hacen estas leyes.

 

Detalló que sus compañeros de bancada iniciaron ya el análisis y el debate sobre el paquete económico y de la reforma fiscal que envió el titular del Ejecutivo federal.

 

En esos primeros acercamientos a la propuesta presidencial, destacó el priista, existen beneficios por los que el partido históricamente ha luchado, como son el seguro de desempleo, la pensión universal para adultos mayores de 65 años, entre otros, los cuales se impulsarán para convertirlos en realidad.

 

Pero estas medidas, enfatizó Beltrones Rivera, necesitan financiarse y “veremos cuál es la mejor forma de encontrar estos recursos para cumplir con este cometido.”

 

Sobre la propuesta de equiparar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de la frontera con el resto del país, planteó la posibilidad de “buscar fórmulas de compensación más creativas que le lleven a esta región beneficios concretos”.

 

Consideró que dicho planteamiento es otro tema delicado para millones de mexicanos, ya que por muchos años se ha tenido la consideración de que esa carga impositiva sea diferenciada en esa región del país.

 

En el caso del desliz del precio de las gasolinas, externó que hay un criterio general de que el valor de los combustibles debe tener un carácter internacional y que en el futuro se muevan hacia abajo o hacia arriba según el precio del petróleo.

 

Es decir, explicó, un precio flotante. “Cuando el crudo baje, las gasolinas deben bajar y cuando suba los combustibles deben hacer lo mismo, como sucede en todo el mundo”.

 

De acuerdo con Beltrones Rivera, es preciso contar con un precio internacional que sea competitivo y entonces fluctuar a la baja o a la alta según el precio del petróleo en el momento.

 

Sobre el precio del barril de petróleo, establecido para el próximo año de 81 dólares por barril, el legislador por Sonora consideró que se modificará a partir de que los criterios con los cuales se hace el presupuesto tienen cierta holgura.

 

De ahí pueden surgir recursos para obra pública y generar mayor construcción y beneficios en el país, resaltó.

 

“No hacemos ajustes caprichosos, lo que buscamos, siempre con el apoyo del Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, es descubrir en dónde tenemos oportunidad y ampliar los recursos que pueden generar mayor crecimiento en la infraestructura.”

 

En cuanto a la molestia del sector empresarial de que siempre suben impuestos, Manlio Fabio Beltrones expuso que la propuesta del Ejecutivo federal pretende que la carga impositiva no esté en los que menos tienen, sino en los que tienen más.

 

Y esto, agregó, habla también de un efecto de carácter social, en un país con tantas desigualdades y eso no debe ser para siempre.