Cobrar impuestos a los refrescos, alimentos para mascotas, chicles, colegiaturas, entre otros propuestos en la reforma hacendaria del presidente Enrique Peña Nieto generarán distorsiones al consumo y se asemejan a los gravámenes impuestos por el dictador Antonio López de Santa Anna, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
“Cuando los gobiernos empiezan a regular los productos se generan distorsiones; y es famoso el caso del dictador Santa Anna en México y su impuesto a las ventanas, entonces los mexicanos prefirieron ponerle ladrillos a las ventanas para que no les cobraran”, recordó Manuel Molano, director adjunto IMCO.
Ahora los mexicanos le darán sobras de la mesa de la familia al perrito, porque la comida balanceada y especializada será cara, advirtió el economista en una conferencia de prensa donde analizaron la reforma hacendaria.
“Seguramente la escuela privada al ver que se la van los alumnos harán un ajuste a sus colegiaturas”, comentó el analista.
“Los impuestos localizados son una cosa medio absurda, vamos a masticar menos chicle y vamos a dejarle de dar croquetas al perro”, manifestó.
Un impuesto a los alimentos para las mascotas sí afectará en las ventas y el bolsillo de los mexicanos, reconoció Alejandro Ahuad Goya, director general de Petco.
“Todos los sectores de la población serán afectados cada vez que compren el alimento de mascota”, agregó el directivo.
“Está complicada la pregunta de cuánto destinarán los mexicanos de su ingreso mensual para pagar el impuesto al refresco, chicles, alimentos para mascotas, colegiaturas, entre otros”, señaló Juan Pardinas, director general del IMCO.
“Se necesita información del consumo de chicles promedio por habitante, sí existe información del consumo de refresco y no puedo poner las manos al fuego por del dato de las mascotas”, manifestó.
“Muchos de estos datos no los tenemos a nivel nacional”, expuso Pardinas.
Declaró que los beneficiados por la reforma hacendaria serán los adultos mayores de 65 años y las personas que se quedan sin empleo, que tienen la necesidad de mantener a su familia.
“Toda reforma, especialmente una hacendaria, debe evitar la dinámica perversa de atender más al que más protesta y de castigar a quien le va mejor, producto de su esfuerzo y su trabajo”, afirmó Juan Pablo Castañón, presidente Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Vemos una iniciativa regresiva que desalienta la inversión y el crecimiento de las empresas formales, y que definitivamente no ayuda a crear los empleos formales que necesitamos todos los mexicanos”, dijo el empresario.
“Sí es una reforma hacendaria limitada por las circunstancias políticas que está viviendo el país y por el congestionamiento de otras reformas como la energética y educativa”, comentó Pardinas.
El investigador agregó que en México no hubo reformas en los últimos 15 años, y ahora las circunstancias políticas presionan a realizarlas en un año.
“Un impuesto como el IVA lo pagan los informales y los formales, pero el gran problema que es regresivo y tiene el mayor potencial de recaudación”, el director del IMCO.
El líder empresarial dijo que la propuesta de pagar el IVA en las colegiaturas y acotar las deducciones personales, es también un retroceso inaceptable.
“Los padres de familia que pagan enseñanza privada hacen un doble esfuerzo: procuran educación a sus hijos y al mismo tiempo pagan impuestos para financiar la educación pública. En ningún país del mundo la educación paga un impuesto al consumo”, dijo Castañón.
Comments are closed.