El gobierno de la República está dispuesto a asumir los costos de la reforma hacendaria porque cuando se trata de “cobrar impuestos” o eliminar tratamientos preferenciales, evidentemente no es popular, declaró el presidente Enrique Peña Nieto.

 

Al inaugurar la carretera Río Verde-Ciudad Valles, en San Luis Potosí, el mandatario defendió las reformas estructurales y llamó a romper con paradigmas, modelos o formas que hoy están obsoletas y anacrónicas y que son “un freno de mano al desarrollo que México debe tener”.

 

“Y esto significa romper antiguos moldes, y prácticas, formas que hoy ya no sirven y son obsoletas, que son freno de mano al desarrollo que México debe tener”, sostuvo.

 

El Jefe del Ejecutivo refrendó que su gobierno no ha llegado sólo a administrar inercias, sino a romper con modelos y moldes que ya no sirven.

 

“Venimos a transformar y esto significa cambiar lo que de fondo ya no permite que el país avance de manera acelerada”, insistió en su mensaje, en el que urgió a “romper con paradigmas, modelos y formas que hoy están obsoletas y anacrónicas, que se quedaron en el pasado, y que entonces daban respuesta a otras condiciones o coyuntura, pero que hoy debemos poner a México al día”.

 

Frente al gobernador de San Luis Potosí, Fernando Toranzo y del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza; el primer mandatario enlistó las reformas que ha impulsado su gobierno y las bondades que significan para el país.

 

Aseguró que el Gobierno de la República, asume el costo que pueda tener la Reforma Hacendaria, “porque cuando se trata de cobrar impuestos o de imponer nuevos impuestos o de eliminar exenciones o tratamientos preferenciales de nuestra legislación fiscal, evidentemente esto de ninguna manera resulta popular”.

 

Sin embargo, dijo que los impuestos están hechos para que al final de cuenta, el Estado tenga una mayor capacidad financiera de generar beneficios para sus habitantes.

 

Explicó que la Reforma Hacendaria que se ha propuesto reconoce dos condiciones: primero, que el sistema tributario tiene que ser justo; es decir, deberán pagar más quienes más ganen y mayores beneficios para quienes menos tienen.

 

Por ello, indicó se ha impulsado un sistema de seguridad social universal, y a partir de que se apruebe esta propuesta, “todos los mexicanos tendrán acceso a la seguridad social universal, que es el tener la posibilidad de contar con una pensión cuando se llegue a la edad adulta de 65 años en adelante”.

 

Además de contar con un seguro de desempleo, para que quienes estando en la formalidad y pierdan un empleo en lo que encuentran otro puedan tener un ingreso básico y elemental en lo que pueden superar esta condición difícil de encontrar un nuevo empleo.