MANAGUA. Los gobiernos de Nicaragua y Colombia están dispuestos a dialogar para alcanzar la solución pacífica al problema limítrofe que los enfrenta hace años, por lo que acudieron a la Corte Internacional de Justicia (CIJ). La definición de su frontera marítima en el Caribe está en debate desde hace varias décadas y a principios del año 2000 Nicaragua optó por el tribunal internacional. En el fondo del problema está el control por los hidrocarburos en la costa atlántica de ambos países.

 

El debate entre ambos gobiernos impacta en la región latinoamericana cuando Colombia apuesta a la alianza del Pacífico para incrementar sus exportaciones y cuando Nicaragua ha invertido en la campaña para construir el Canal entre el pacífico y el Atlántico ue le permita ampliar su comercio exterior.

 

La pugna por el territorio y más conrol de la zona marítima deberá resolverse bajo las normas de Derecho Internacional. Este viernes, el parlamento de Nicaragua respaldó al presidente Daniel Ortega para que comience una nueva ronda de acercamiento con el gobierno colombiano.

 

Ahora, el siguiente paso corresponde al gobierno del presidente Juan Manuel Santos, justo cuando se acerca la próxima jornada electoral.