1.-

MEXICHEM, LAS PRESIONES Y EL EMPLEO DE LOS PETROLEROS

 

Ayer por la tarde, trabajadores de Pemex Petroquímica se manifestaron en las instalaciones del complejo Pajaritos, en Coatzacoalcos, en contra de la coinversión firmada con la empresa Mexichem, que preside Antonio Del Valle.

 

La nueva protesta contra la alianza con la que se promete dar mayor competitividad a este eslabón de la cadena petroquímica nacional, se presenta luego de que Mexichem formalizó ante los inversionistas del mercado de valores el joint venture con Pemex Petroquímica, que involucra la inyección de capital e integración de activos por un total de 518 millones de dólares. De este monto, Pemex aportará 228 millones de dólares en activos, mientras que Mexichem contribuirá con 90 millones en activos y más de 200 millones de dólares en capital.

 

El acuerdo con el líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, contempla el compromiso de Mexichem de respetar las plazas del personal sindicalizado. En principio se respetarían los puestos del personal de confianza. Sin embargo, los trabajadores petroleros decidieron acompañar esa promesa de la dirigencia sindical con manifestaciones y protestas contra lo que consideran podría ser una violación de sus derechos laborales a partir de la constitución de una nueva compañía.

 

En un estado como Veracruz, en donde el gobernador Javier Duarte también se ocupa de la problemática local vinculada con el sector magisterial, alianzas como las de Mexichem prometen en el mediano plazo -al menos en la planeación de escritorio- reducir la presión de fuentes de empleo que comenzaría a presentarse si Pemex no amplía sus operaciones.

 

En el pasado, cuando la paraestatal tuvo que cerrar algunas operaciones en Veracruz, las autoridades estatales y municipales se vieron obligadas a autorizar varios cientos de placas para la operación de taxis. Ahora la sobreoferta de este servicio -que emplea en el transporte público a técnicos especializados y calificados para actividades de mayor valor agregado- también se ha convertido en un problema económico y político con el que deben lidiar las autoridades.

 

Por eso es importante la sustentabilidad de las operaciones de Pemex a nivel regional.

 

Es cierto que si bien las operaciones de la paraestatal se encuentran en muchas áreas en punto de equilibrio, su crecimiento es mínimo y la necesidad de empleo es creciente. En la dirigencia del STPRM lo saben y es por ello que, aunque no se han manifestado abiertamente respecto al proyecto de reforma al sector de la energía, sostienen negociaciones con Pemex para evitar el despido de su personal sindicalizado.

 

Pero las corrientes críticas a la dirigencia de Romero Deschamps no confían en su capacidad de gestión y prefieren tomar las calles para generar presión a nivel local y federal. Por cierto, en su comunicado a los inversionistas del mercado de valores, Mexichem no hizo referencia alguna a la relación laboral de la nueva coinversión, pero sí a las posibilidades de negocio y crecimiento en el sector de la petroquímica.

 

2.

 

EL SME GRITA EN LAS CALLES Y NEGOCIA CON EL GOBIERNO

 

Y aunque al frente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza mantiene comunicación con la Comisión Federal de Electricidad que dirige Francisco Rojas para buscar la incorporación de los ex trabajadores de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC); en algunas de las nuevas empresas que se crearían con la reforma al sector de la energía, esa organización sindical también busca que sus propuestas sean recibidas por el Poder Legislativo en el marco de las negociaciones entre partidos.

 

Ayer, Esparza entregó a la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados un documento con varias propuestas del SME. Una comisión con legisladores del PRI, PAN y PRD se reunió con representantes de los electricistas para escuchar la exposición de Esparza sobre su propuesta de considerar una tarifa especial en los servicios de energía eléctrica para la población de menores ingresos.

 

El SME, sin embargo, no abandonará la protesta en las calles como una vía de presión ante las autoridades, lo que complicaría sus peticiones formales ante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Esparza buscaría, por ejemplo, que los ex trabajadores de LyFC que no han recibido su liquidación puedan ser considerados para participar en las plazas que se abran en las compañías que operarían servicios de la CFE, incluyendo el área de telecomunicaciones vía la explotación de la fibra oscura. Esparza aspira, incluso, a que los trabajadores puedan alcanzar una participación accionaria en las nuevas compañías. El líder sindical no quita el dedo del renglón en un escenario complicado.

 

3.

 

ENTRAN & SALEN

 

La tecnológica SAP México, que recientemente cambió de dirección, anunció ahora la llegada de Enrique Valladares como su nuevo vicepresidente de Ecosistema de Canales y Ventas en sus brazos General Business Enterprise y Volumen, en sustitución de Pablo Signorelli, quien se convirtió en el VP de la firma para la región Norte de Latinoamérica.

 

Recién desempacado de la hoy extinta Cofetel, en su calidad de comisionado, Alexis Milo Caraza -también ex funcionario de la Secretaría de Hacienda e investigador del Banco de México- será el nuevo economista en jefe para México de Deutsche Bank.

 

En Querétaro, que gobierna José Calzada Rovirosa, se anunció el nombramiento de Fausto Foyo Retana para encabezar la Coordinación General del Programa Soluciones donde se desempeñaba como coordinador operativo desde 2011.

 

La Confederación Nacional de Organizaciones Populares designó a Blanca Nelly Solís Luna como nueva secretaria de Planeación y Elecciones en el comité de Durango al mando de Gabriel Montes Escalier.

 

La diputada panista en la Asamblea del DF, Laura Ballesteros Mancilla, fue nombrada presidenta del Consejo Nacional de Asuntos Urbanos y Movilidad.

 

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