El Palacio de Versalles presentó su propia marca de productos de alta gastronomía, basados en la época de Luis XIV y en la finura innovadora de su corte, pero adaptados a los gustos y necesidades de hoy en día.
Sopa de guisantes, confituras de rosas o exquisitos foie gras se dan la mano en tres series complementarias: Jardín real, centrada en frutas y verduras; Golosinas de la reina, dedicada a los dulces; y Placeres del rey, donde se encuentra la gran gastronomía.
No está prevista de momento la creación de tiendas específicas en el palacio, sino que la venta de esos productos, cuyo precio oscila entre los cuatro y los 38 euros (entre 5,3 y 50,3 dólares), está orientada principalmente a la exportación y a su distribución a través de grandes establecimientos.
Y para muestra, un botón. Los nísperos que hacían las delicias del Rey Sol y que en los siglos XVII y XVII se consumían podridos, ahora forman parte de algunas especialidades de la marca.