Dos de las cuatro organizaciones de dreamers más grandes en EU dejaron de trabajar por una reforma migratoria integral y otra todavía apoya la campaña, pero también comenzó a exigir otro tipo de beneficios para quienes ingresaron al país de manera ilegal.

 

La primera organización en dejar de creer que tendrán una reforma este año fue Immigrant Youth Justice Alliance, que a partir del mes pasado comenzó a enfocarse en sus pedidos de cese de deportaciones y presión para que Barack Obama amplié su orden para jóvenes que viven en el país sin autorización.

 

Los dreamers son jóvenes que llegaron al país a temprana edad y que viven sin autorización legal. Se calcula que cerca de dos millones de jóvenes podrían ser aptos para beneficiarse de la prerrogativa presidencial otorgada en junio el año pasado.

 

Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes, es otra organización que desde la semana pasada se enfoca en la aprobación del Dream Act, una iniciativa que beneficiaría a este grupo, en el retorno de los que ya fueron enviados a sus países de origen y en promover medidas migratorias que puedan ser aprobadas.

 

La tercera organización, DRM Capitol Group, todavía trabaja por una reforma migratoria integral. United We Dream, es la coalición de dreamers más grande del país, y sigue trabajando en favor de una reforma.

 

El Congreso mantiene en el limbo a la reforma migratoria, ya que la mayoría republicana en la cámara baja se ha mostrado reacia a debatir el proyecto de ley aprobado por el Senado en junio, el cual concede a los inmigrantes sin papeles la opción de la naturalización.