La Secretaría de Salud informó que por el momento no hay brotes epidemiológicos debido a las lluvias e inundaciones que afectan a gran parte el territorio. Sin embargo, la dependencia ubica a Acapulco como zona de emergencia, debido a la falta de caminos para trasladar a las brigadas médicas.

 

Pablo Kuri, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó que la dependencia implementó el plan de contingencias sanitarias a partir del viernes 13 en Veracruz, Tamaulipas, Colima y Michoacán.

 

La dependencia envió a 250 personas agrupadas en brigadas federales que se sumaron a las que tienen los sistemas de salud estatales. Estos grupos fueron equipados con insumos, medicamentos y equipo para atender las necesidades primarias de la población.

 

“Desde que se dio la posible formación, cuando eran bajas presiones nada más, de Ingrid y Manue” trasladamos al personal, particularmente al norte de Veracruz y el sur de Tamaulipas, allí tenemos dos tráileres y está el director de Urgencias Epidemiológicas.

 

“En el Pacífico trasladamos brigadas a Colima y Michoacán, son seis en total con dos tráileres. Ahora estamos esperando que se pueda pasar a Acapulco para moverlas a esa ciudad”, dijo el funcionario en entrevista.

 

Esta ciudad es la más preocupante para los servicios de salud federales. Si bien la dependencia instaló seis refugios, los medicamentos, personal de salud e insumos para la limpieza de hogares y potabilizar el agua no han podido ingresar, debido a los derrumbes de piedras y lodo, tanto en la Autopista del Sol como en la carretera federal.

 

En el caso de Colima y Michoacán basta con el personal de salubridad de los estados, por lo que no es necesaria su presencia, apuntó el funcionario. No obstante, las fuertes lluvias persisten en el primer estado, e incluso el aeropuerto permaneció cerrado la tarde de ayer.

 

Las brigadas estatales y federales atienden a las personas que se ubican en los refugios para evitar brotes epidemiológicos, al mismo tiempo que acuden a las viviendas para atender infecciones respiratorias y diarreas; atender y llevar fármacos a las personas con enfermedades crónicas y entregar plata coloidal para desinfectar el agua.

 

“Hasta ahorita no hay brotes. Pero en experiencias previas encontramos que lo más común son los catarros, después problemas de piel causadas por hongos que se propagan en la humedad. Cuando ya se seca hay problemas de conjuntivitis y en cuarto lugar viene la diarrea”, explicó el subsecretario.

 

Añadió que las unidades de salud, hasta ahora, no han reportado más daños que filtraciones de agua, y existe suficiente abasto de medicamentos para atender a la población.

 

En el caso del dengue, las brigadas de control ya se encontraban en Tamaulipas, Veracruz y Guerrero, ya que el agua estancada contribuye a la propagación de la enfermedad. En lo que va del año se han registrado 16 mil 300 casos y 32 fallecimientos por esta causa.

 

“Habría que estar atentos, pero ya hay operativos en curso. Incluso en estos casos baja el dengue porque las inundaciones arrastran los criaderos de mosquito. En unas semanas más estaremos atentos para evitar la formación de nuevos criaderos.

 

El funcionario subrayó que habrá que esperar que pase la emergencia para detectar un posible brote epidemiológico en las zonas afectadas por las inundaciones.