El papa Francisco asegura que, así como la religión tiene el derecho de expresar sus opiniones, el hombre es libre de tomar decisiones, sin encontrase bajo una represión mental por lo que la iglesia dicta.

 

Mediante una entrevista cedida a la revista “Civiltà cattolica”, el papa dijo que la religión tiene el derecho de expresar sus opiniones pero no afectar la libertad del hombre, esto en referencia a los matrimonios gays, Así mismo ha recriminado a los religiosos que estén todo el tiempo hablando del aborto y del condón, aclarando que debe haber un contexto cuando se habla de ello.

 

“No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos. Es imposible. Yo he hablado mucho de estas cuestiones y he recibido reproches por ello. Pero si se habla de estas cosas hay que hacerlo en un contexto. Por lo demás, ya conocemos la opinión de la Iglesia y yo soy hijo de la Iglesia, pero no es necesario estar hablando de estas cosas sin cesar”, declaró el pontífice.

 

Aunado se ha referido a la necesidad de introducir reformas en el seno de la iglesia: “lo primero que hay que cambiar es la actitud, el pueblo de Dios necesita pastores y no funcionarios clérigos de despacho”. Y aseguró que “el confesionario no es una sala de tortura, sino aquel lugar de misericordia en el que el Señor nos empuja a hacer lo mejor que podamos”.

 

Además destacó que es necesario “ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia” y critica los discursos que “a menudo se inspiran en una ideología machista”.

 

Por otro lado, Francisco, vinculado con la dictadura argentina, ha asegurado que jamás ha sido de derechas y que si acaso, fue demasiado autoritario durante su etapa al frente de los jesuitas. “Mi autoritarismo a la hora de tomar decisiones me llevó a tener demasiados problemas y a ser acusado de ultraconservador. No he sido jamás de derechas”, aseguró.