Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), solicitó a la industria refresquera y otros agentes económicos que tienen trato con el sector informal todos los días, que reporten sus ventas.

“Se piensa que el daño al erario público por la informalidad está en aquellos que dejan de pagar, por ejemplo una miscelánea que opera en la informalidad. Pero el costo fiscal más alto está en la información que pierde la autoridad tributaria sobre las ventas que realizan las empresas formales a los comercios informales”, dijo el titular de la SCHP.

 

“Esperamos contar con la industria refresquera como un gran aliado para que sus clientes con quien tiene trato todos los días se incorporen a los datos de sus ventas”, dijo el funcionario en la Reunión Anual de los Industriales, organizada por la Concamin.

 

“En el caso de la industria refresquera no podemos observar las ventas que realizan a los informales, y lo mismo ocurre con la comida y todo lo que se vende en el comercio informal”, dijo Videgaray.

 

“Todas las empresas que realizan comercio con el sector informal, sin duda alguna representan una pérdida de recaudación, en tanto que no tenemos la información como autoridad fiscal”, subrayó el funcionario.

 

Esa postura fue desaprobada con movimientos de cabeza por Fernando Ponce García, presidente Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), quien escuchó atento el mensaje.

 

El empresario salió corriendo del salón donde Luis Videgaray Caso era felicitado por otros industriales tras la ponencia.

 

Los refresqueros se encuentran en este momento tratando de revertir el impuesto de un peso por litro de bebida azucarada que contempla la Reforma Hacendaria.

 

Cobrar un peso de impuesto a cada litro de refrescos y bebidas azucaradas, como lo establece la reforma hacendaria del presidente Enrique Peña Nieto, es una propuesta discriminatoria e incongruente, advirtió Coca-Cola de México hace unos días.

 

“La propuesta de impuesto específico a las bebidas azucaradas es ineficaz para combatir la obesidad, discriminatorio e incongruente con una buena política tributaria”, aseguró la compañía. “Coca-Cola no está en contra de los impuestos, pero este gravamen es discriminatorio porque está dirigido a una sola categoría de productos que además ya paga un 16% de IVA”.