Dice Tim Cook, CEO de Apple que ellos ¨No participan en el mercado de basura”, refiriéndose a los equipos móviles que funcionan con el sistema operativo Android de Google y que hoy se pueden encontrar en el mercado a través de múltiples marcas y en múltiples versiones, algunas extremadamente básicas, otras muy sofisticadas. “Hay un segmento en el mercado que realmente quiere un producto que haga mucho por ellos, y yo quiero competir como loco por esos clientes…No voy a perder el sueño por ese otro mercado, porque realmente es algo que nosotros no somos. Afortunadamente ambos mercados son muy grandes, hay mucha gente que lo que quiere es una experiencia fantástica en su teléfono o tableta”, dijo Cook en la entrevista concedida hace algunos dìas a la publicación Bloomberg Business Week.

 

Cook tiene argumentos para responder con tal seguridad. Contrario a lo que muchos podrían pensar, iPhone con iOS supera a Android en prácticamente todas las métricas relevantes para la industria de los teléfonos inteligentes, excepto, la de participación de mercado, donde la marca de la manzana apenas alcanza el 13% a nivel mundial contra el casi 70% de Google y su sistema operativo Android. Pero en utilidades, tráfico generado en web (55% sobre sistemas iOS), opción para los desarrolladores, y sobre todo, estudios de satisfacción al consumidor (JD Power and Associates), Apple supera a sus competidores por mucho.

 

El riesgo que advierte Henry Blodget, fundador del sitio online Business Insider, que hace referencia a la entrevista de Cook con Bloomberg Business Week, al quedarse en el mercado “Premium” es exactamente el mismo que hace algunas décadas redujo significativamente el negocio de Apple en las computadoras de escritorio, cediendo el terreno a Microsoft. La empresa fundada por Bill Gates, aunque bajo un modelo distinto al de Google ahora con Android, distribuyó su sistema operativo en múltiples dispositivos, de múltiples fabricantes que permitió llevar su producto a un universo mayor, incluido el de bajo costo. Exactamente como ahora ocurre con la distribución de Android en los teléfonos móviles, eso a lo que Cook llama “basura”, palabras muy similares por cierto, a las que Jobs utilizara para juzgar a las computadoras con sistema Windows.

 

Dudo mucho que Apple vuelva a cometer el mismo error y aunque Cook diga que no va a rebajar la calidad de sus productos, sí está explorando el ingreso a mercados mayores al que hasta ahora han atacado con su propuesta móvil. Pienso que aunque a los ojos de algunos, 529 dólares se ven muy elevados para la compra de un teléfono inteligente, los 99 con los que en Estados Unidos (y seguramente México) entregarán uno de estos dispositivos, firmando un plan con renta fija a determinado tiempo (2 años en el caso estadunidense), definitivamente son una puerta para que el universo de Apple pueda extenderse un poco más.

 

Algunos de sus competidores, ya reaccionaron a ello. Es el caso de la finlandesa Nokia, otrora líder indiscutible en el mercado de telefonía móvil y recientemente adquirida por Microsoft, que redactó en su cuenta de Twitter un comentario alusivo a la generación 5C de Apple, que además de ser de bajo costo ofrece múltiples colores, muy similares a los que Nokia ha utilizado en sus más recientes modelos Lumia. “Imitación es la mejor forma de halago”, rezaba el mensaje, acompañado de una imagen con los teléfonos Lumia en múltiples colores. Más que una burla, para mí la respuesta representa una confesión de que Apple efectivamente está bajando en sus pretensiones y ha decidido competir donde otros como Nokia, han empezado a cosechar frutos.

 

Nada más lejos de ser productos basura, pues creo que Apple quizá sigue teniendo el mejor dispositivo en el mercado. De lo que sí está un poco más cerca es del segmento que Cook tuvo el atrevimiento de llamar como “basura”. Aunque huela mal, él sabe que habitar cerca del basurero es una buena vacuna para no repetir la historia del mercado de cómputo personal que le hiciera tanto daño a su compañía hace algunas décadas.