La pasarela de la Semana de la Moda Femenina de Milán fue escenario de un curioso encuentro, el de dos colecciones, la de las firmas Just Cavalli y Fendi, tan diferentes entre sí como lo son, respectivamente, la psicodelia y la asepsia de una mujer casi autómata que proponen.
El rey del estampado animal, el modisto italiano Roberto Cavalli, fue uno de los protagonistas de la jornada de desfiles femeninos en la capital lombarda, donde volvió a llamar la atención con la intensidad de sus colores, en esta ocasión sumidos de lleno en la psicodelia.
Los juveniles y livianos vestidos que Just Cavalli propone para la primavera-verano del año próximo se tiñen de múltiples colores gracias al efecto milparches, con la mezcla de muy distintos estampados, desde el animal al que nos tiene tan acostumbrados, hasta los cuadros o las flores.
Estos estampados sirven “también para olvidar las muchas preocupaciones que nos asedian hoy y a los jóvenes en particular”, afirmó Roberto Cavalli a los periodistas con motivo de su desfile en Milán.
El diseñador italiano no sólo se queda en los vestidos y la mujer psicodélica que, según él, pisará las calles de la próxima temporada de calor, sino que lucirá pantalones ajustados (algunos con cremallera en las rodillas) e, incluso, algún suéter de nido de abeja, todo teñido de una auténtica explosión de colores.
La casa de modas apuesta por transparencias y una colección de sobria elegancia, con toques geométricos en los estampados y formas rectas, que hacen un guiño al futurismo, sin olvidar el toque simpático que le confiere a las modelos unas gafas de sol de forma triangular, también para esconder su mirada.En el lado opuesto, la propuesta de Fendi, con una colección mucho más contenida, en la que premia la combinación de colores cálidos como rojo y naranja, con el negro y el blanco, para una mujer convertida casi en una autómata que desfila de un lado al otro con el flequillo tapándole los ojos.
Pero Fendi se inspira también en el pasado para dar paso al futuro con algunos largos vestidos de tejidos livianos que recuerdan a los primeros años ochenta del siglo pasado, con una superposición de telas que adoptan un efecto de degradado de colores, bien rojos o bien azules.
En una colección en la que sus famosos bolsos brillan casi por su ausencia (cuando aparecen lo hacen cubiertos de pelo), el calzado también adquiere su protagonismo, con zapatos de tacón de aguja que dejan ver los dedos y cubren el empeine con una película plástica parecida a la fotográfica.
Este jueves desfiló también por la pasarela lombarda la firma Max Mara, que presentó una colección de prendas monocromas, en colores verdes, violetas y naranjas, con un aire futurista, de cortes rectos y largos, muy asépticos.
Max Mara, cuyo desfile presenció en primera línea la editora jefe de la edición estadunidense de la revista Vogue, Anna Wintour, presentó además bolsos de formas muy geométricas, en materiales de aspecto plástico.
Por su parte, Blugirl piensa en una “chica bien”, de aspecto dulce, con tonos suavizados con el aspecto del raso, ya sea en ocre, o en verde, que llegan adornados por estampados de flores y lazos, a los que acompañan sombreros calados.
Gucci
En la Semana de la Moda de Milán, Gucci presentó una colección de colores vivos que evoca, en sus líneas, a los años sesenta del siglo pasado ROMA. Desbordada de colores vivos y con un aire retro que evoca los años setenta se presentó esta semana la nueva colección para la próxima temporada primavera-verano que la marca italiana Gucci presentó en la primera jornada de la Semana de la Moda Femenina de Milán.
La firma de la región septentrional de Toscana, lejos del carácter señorial que acostumbra a presentar en sus colecciones, se ha inspirado para la próxima temporada en los años 60 y 70, por lo que pantalones de campana y mangas anchas se sucedieron en el desfile.
Las túnicas con cinturón imprimieron un aire oriental, y los vestidos largos de organza con la espalda al aire y con volantes también estuvieron presentes en la pasarela.
Los colores vivos fueron los grandes protagonistas. Una gran gama de colores, amarillo chillón, azul eléctrico y rosa azalea, tiñen la colección primaveral.
El blanco y el negro tampoco estuvieron ausentes y constituyeron una apuesta por los colores absolutos que evocan la precisión y sencillez y que Gucci quiere dar a su nueva colección.
La sensualidad, la impronta “rock” y los accesorios caracterizaron por su parte el desfile de la marca Dsquared2.
Bañadores retros que resaltan la sensualidad femenina, vestidos largos y estampados y trajes coctel multicolor desfilaron por la pasarela de Milán evocando aires exóticos.
Junto con Gucci, también se presentaron las apuestas de Alberta Ferrati, Simoneta Ravizza y Paola Frani, entre otras casas de la alta costura italiana.