La milicia radical somalí Al Shabab, que asumió la toma hoy de un centro comercial en Nairobi con al menos 30 muertos y decenas de heridos, es uno de los grupos terroristas islámicos asociados a Al Qaeda.
Al Shabab (Juventud en árabe) es un movimiento integrista surgido en 2006 tras la derrota de la Unión de Tribunales Islámicos de Somalia (UTI) por la alianza de milicias de los grupos del Gobierno de Transición somalí.
También conocida como Harakat al-Shabaab al-Mujahideen, su objetivo es la instauración de un estado islámico de corte wahabí en el cuerno de África.
Enfrente tiene a las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), el Ejército somalí, las fuerzas etíopes y varias milicias progubernamentales.
Aunque los integristas perdieron en septiembre de 2012 su principal bastión, la ciudad costera sureña de Kismayo, todavía controlan buena parte del centro y el sur de Somalia.
Al Shabab, que aparece en la lista de organizaciones terroristas elaborada por el Gobierno estadounidense, anunció su adhesión formal a la red Al Qaeda en febrero de 2012.
Los integristas están liderados por Abu Zubeyr, alias Ahmed Godane. Aunque su distanciamiento con el número dos de la organización, Mukhtar Robow, conocido como Abu Mansur, ha desembocado en choques armados entre las dos facciones.
Según algunos medios, cuentan con 7 mil militantes, en su mayoría procedentes de los campos de refugiados somalíes levantados en la frontera entre Somalia, Kenia y Etiopía.
Entre las acciones más relevantes asumidas por este grupo se encuentra el asesinato en 2010 de 79 personas en Kampala, durante la final de la Copa del Mundo de fútbol, y en 2013 del presunto espía francés Denis Allex, que llevaba tres años secuestrado en Somalia.
Al Shabab justifica estos ataques contra Kenia y Uganda por la contribución militar de estos países a las tropas de la Unión Africana destacadas en territorio somalí.