Un tribunal egipcio prohibió hoy todas las actividades de la Hermandad Musulmana, organización del depuesto presidente Mohammed Morsi, y le confiscó todos sus bienes y los fondos que tiene en Egipto.
El Tribunal de El Cairo dictaminó la prohibición de todas las actividades de la Hermandad Mulmana y de toda institución que coopere con ellos o da o recibe su financiación, según un reporte de la agencia estatal de noticias MENA.
“La corte prohíbe las actividades de la Hermandad Musulmana y su organización no gubernamental y todas las actividades en las que participa y cualquier grupo derivado de ella”, subrayó el juez Mohammed al-Sayed, presidente de la Corte.
El fallo judicial no específica el destino del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de la Hermandad y vencedor de la elecciones presidenciales de 2012, que llevaron a Morsi al poder, aunque dada su vinculación estaría también prohibida.
Desde el golpe militar del 3 de julio pasado contra el presidente Morsi, las autoridades interinas fijadas por el Ejército, han llevado a cabo una campaña de represión contra los hermanos musulmanes y sus seguidores que exigen la restitución del primer presidente democrático de Egipto.
A principios de mes, el primer ministro interino Adli Mansur eliminó el registro público a la organización debido a las constantes protestas protagonizadas por sus miembros a favor de la restitución de Morsi, con lo que la Hermandad quedó como Organización No Gubernamental (ONG).
El Tribunal también ordenó la “confiscación de todo el dinero del grupo, los activos y los edificios” que la Hermandad tenga en Egipto, los cuales serán investigados por un comité independiente del Consejo de Ministros (gabinete).
La Hermandad Musulmana, fundada en 1928 y prohibida durante el régimen de Hosni Mubarak, tiene por ley 10 días para apelar la decisión de la Corte, hecho que de no suceder, hará efectiva de manera oficial la decisión del Tribunal.
El fallo provocó la reacción inmediata de los Hermanos Musulmanes, que la condenaron y consideraron una imposición del gobierno militar y del jefe del Ejército Abdel Fattah el-Sisi, quien dirigió el derrocamiento de Morsi en julio pasado.
“Esta es una decisión totalitaria, políticamente Motivada. La Hermandad permanecerá con la ayuda de Alá (Dios musulmán), no por las órdenes del Poder Judicial de el-Sisi”, destacó el líder del grupo Ibrahim Moneir en declaraciones a la televisora Al Yazira.