LA PINTADA.- Desde el puerto de Acapulco hasta La Pintada, población cafetalera de la Costa Grande de Guerrero, se hace aproximadamente dos horas y media en automóvil. Es necesario pasar por Coyuca de Benítez y Atoyac de Álvarez. El exceso de agua que dejó la tormenta tropical Manuel en el estado dejó incomunicada a esta zona, tras las fracturas de puentes, caminos, brechas y los innumerables deslaves que cortaron la carretera principal a partir de Coyuca de Benítez.

 

En este punto, se desplomaron los dos puentes de la carretera Acapulco-Zihuatanejo y uno más pequeño también se lo llevó la corriente, justo en la entrada de Pénjamo. De aquí hasta la cabecera municipal de Atoyac de Álvarez el camino es accesible y prácticamente hasta San Vicente se puede seguir sin cortes en el tramo carretero, pero para llegar a El Paraíso, el poblado más cercano a La Pintada, hay al menos 20 cortes en la carretera y el acceso solamente se puede hacer a pie, aproximadamente unas tres horas de camino.

 

La destrucción en El Paraíso también fue importante, aunque no se registraron pérdidas humanas, ya que un río que baja desde la montaña lo atraviesa y su desbordamiento provocó inundaciones y graves daños en al menos unos 100 hogares.

 

Tan solo ocho kilómetros separan a El Paraíso con La Pintada pero el acceso en vehículo es imposible, se registran otros diez cortes carreteros y hay que caminar otras tres horas para subir a esta región de la sierra, donde su principal fuente de trabajo son los cafetales que tenían sus habitantes.

 

La gente que vivía en La Pintada celebraba este 16 de septiembre la fiesta del pueblo por el Día de la Independencia. Todo estaba listo para que comieran pozole en el kiosko, que recién había sido pintado. Pasadas las tres de la tarde, se escuchó un tronido y el alud de agua, tierra y lodo sepultó casi todo el pueblo en segundos. Al menos 100 personas quedaron enterradas.