WASHINGTON. La cantidad de inmigrantes sin papeles en Estados Unidos ascendió a 11.7 millones en marzo del 2012 tras haber descendido a 11.3 millones en 2009 durante la recesión que aquejó a la economía estadounidense, según un informe difundido el lunes.

 

El Centro de Investigación Pew emitió su estimado mientras el Congreso mantiene en el limbo a la reforma migratoria, ya que la mayoría republicana en la cámara baja se ha mostrado reacia a debatir el proyecto de ley aprobado por el Senado en junio, el cual concede a los inmigrantes sin papeles la opción de la naturalización.

 

Si bien el incremento en la cantidad de inmigrantes sin papeles se ubica en el margen de error del estudio, el declive de la inmigración indocumentada ha terminado y otros factores como la cantidad de detenciones practicadas en la frontera apuntan a un incremento, explicó el Pew en su análisis de las estadísticas emitidas por la Oficina del Censo.

 

Las estadísticas de la Patrulla Fronteriza muestran un incremento modesto a 365 mil detenciones en la frontera con México entre 2011 y 2012, debido a las detenciones de no mexicanos.

 

La nueva cifra de inmigrantes sin papeles representó en 2012 el 28% de los 41.7 millones de extranjeros que residen en Estados Unidos, un descenso respecto al 30% en 2007.

 

El máximo histórico de inmigrantes sin documentos fue de 12,2 millones en 2007.

 

El estudio concluyó que la comunidad de mexicanos sin estatus migratorio sufrió el mayor declive al registrar 6 millones en 2012, una disminución cercana a 900.000 respecto al 2007.

 

La cantidad de inmigrantes no autorizados procedentes de países distintos a México aumentó a 5,7 millones, 700.000 más que en 2009.

 

Los autores del informe también calcularon que el porcentaje de inmigrantes sin papeles residentes en California, Florida, Illinois, Nueva Jersey, Nueva York y Texas descendió a 60% en 1012 respecto al 80% en 1990 debido a que muchas de esas familias se han mudado a otras regiones del país.

 

Texas fue el único de los seis estados donde aumentó la población de inmigrantes no autorizados entre 2007 y 2011.

 

La comisión judicial de la Cámara de Representantes aprobó en julio cinco proyectos de ley en áreas migratorias, todos de corte restrictivo a la inmigración no autorizada.

 

La agenda legislativa luce copada con otros asuntos complicados como el debate sobre el financiamiento del gobierno federal y del tope para la deuda pública.