Un tribunal argentino ordenó este lunes la detención del sacerdote Julio César Grassi, quien gozaba del beneficio de la libertad pese a estar condenado desde 2009 a 15 años de cárcel por abuso sexual de un menor.
El Tribunal Oral Criminal 1 de la localidad bonaerense de Morón resolvió por unanimidad que el sacerdote, que se encontraba en la sala a la espera de la decisión, fuera trasladado de inmediato a una cárcel federal de la localidad bonaerense de Ituzaingó.
“Se debe hacer cesar la alternativa de la libertad vigilada y proceder a la inmediata detención de Julio César Grassi en el entendimiento que una decisión en contrario a esta altura sería de alta gravedad institucional e impediría restablecer las vigencia de las normas y la confianza en la justicia”, según la resolución de los tres jueces del tribunal.
Se debe descontar de los 15 años un mes que Grassi estuvo en prisión al comienzo del proceso. El sacerdote podrá solicitar la libertad condicional por buena conducta después de cumplir más de la mitad de la condena.
En 2002 una investigación periodística difundió las denuncias de abuso sexual de varios menores sin familia que estaban bajo el cuidado de Grassi, en ese entonces presidente de la Fundación Felices los Niños, en Hurlingham, también. Siete años después el sacerdote fue condenado por los abusos cometidos en 1996 contra uno de los menores que lo denunciaron, pero en un hecho sin precedentes para esta clase de delitos el mismo tribunal que lo juzgó le dejó libre hasta que la sentencia estuviera firme.
El caso de Grassi generó una gran conmoción en Argentina por el alto perfil público del sacerdote, famoso por sus obras de caridad y por su fundación, que administraba varios hogares para niños en todo el país y solía recaudar fondos a través de concursos en destacados programas de televisión.