NUEVA DELHI. Al menos 65 personas murieron hoy a causa de un terremoto de 7.7 grados en la escala de Richter registrado en Pakistán, que sacudió con virulencia la provincia suroccidental de Baluchistán, según informaron las fuerzas de seguridad a una fuente oficial.

 

Además, el temblor de tierra ocasionó un número indeterminado de heridos.

 

El portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Kamran Zía, afirmó que las fuerzas de seguridad paquistaníes han contabilizado 65 muertos a causa del terremoto, aunque desde su organismo sólo han podido confirmar 33 fallecidos.

 

Zía explicó que, aunque el epicentro del seísmo se localizó en el área de Khuzdar, a 10 kilómetros de profundidad, la mayoría de las víctimas se produjo en el distrito de Awaran, a más de 200 kilómetros de distancia del lugar en el que se generó el temblor.

 

El portavoz de la NDMA agregó que se han detectado daños en carreteras y casas, por lo que el número de víctimas podría aumentar, pues algunas personas pueden haber quedado atrapadas bajo los escombros de sus viviendas.

 

El Gobierno de Baluchistán ha decretado la alerta máxima en todos los distritos de la provincia y, según Zía, los hospitales regionales están en situación de emergencia, ante la eventualidad de que aumente considerablemente el número de afectados.

 

Una fuente del Ejército paquistaní dijo que 200 soldados se han desplazado a la zona más afectada para ayudar en las tareas de asistencia a los damnificados.

 

El canal público de televisión de Pakistán, PTV, indicó que se han registrado cuatro réplicas del terremoto, la última de ellas de 5,6 grados.

 

Además de Baluchistán y su capital, Quetta, el seísmo se ha sentido en importantes urbes de la limítrofe provincia de Sindh y en su capital Karachi, la metrópoli más poblada del país con 18 millones de habitantes, así como en zonas de la vecina India.