“De ninguna manera” Mónica Arriola Gordillo fue presionada y menos amenazada para dejar la secretaría General del Partido Nueva Alianza (Panal), afirma su presidente Luis Castro Obregón.
-Es nuestra compañera de partido y nuestra senadora –remarca el dirigente.
Tampoco los miembros del Consejo Nacional fueron convocados para instrumentar la destitución de la hija de la Elba Esther Gordillo, acusada de traición al propio partido y al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Castro Obregón contesta con esas dos negativas las dos preguntas claves sobre el cambio en el Panal y la serie de rumores que ubican a la senadora al lado del movimiento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
-Yo personalmente hablé con ella el miércoles pasado en la mañana y ella me expresó su deseo de dejar el cargo. Luego lo comunicó a la prensa y el Consejo Nacional lo conoció, lo aceptó y lo aprobó por unanimidad.
Fue una decisión “absolutamente personal. Ella es una persona madura, profesional e inteligente”.
-¿En síntesis, Mónica sigue siendo senadora por el Panal?, se le preguntó.
-Así es. Sigue como senadora de nuestro partido. Así lo manifestó ella.
-¿Entonces por qué se fue?
-Para ser factor de unidad.
-¿Antes no era?
-Para seguir siendo.
-¿Y cómo queda la relación con la madre de ella, Elba Esther Gordillo?
-Como lo declaramos en febrero pasado a 24 HORAS tras su detención, el partido no es parte del proceso y no tenemos opinión. No vamos a hablar hasta que haya concluido ese proceso judicial.
A lo largo de la plática, Castro Obregón rechaza la posibilidad de vendettas contra La Maestra y su hija. Los concejeros, asegura, fueron convocados para tres temas específicos:
1.- Tener un informe legislativo de su bancada en la Cámara de Diputados y de la propia Mónica Arriola Gordillo en el Senado de la República, al tiempo de preparar la posición del Panal sobre las reformas energética y hacendaria.
2.- Cumplir con el ordenamiento del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que nos obliga a los partidos a acreditar una militancia mínima de 0.26 por ciento del listado nominal.
“Nosotros nos fijamos una meta ligeramente superior: 300 mil afiliados. Vamos en 48 por ciento, poco menos de 150 mil”, acota.
Y 3.- los informes de las elecciones federales de 2012 y locales de 2013 “porque no nos habíamos reunido desde la postulación de Gabriel Quadri como candidato presidencial”.
Al final la lectura y votación de la renuncia se hizo dentro de los asuntos generales con que regularmente concluyen las asambleas partidistas.
Con esta acción, asegura Castro Obregón, Nueva Alianza ha demostrado que sabe digerir y resolver sus asuntos con madurez, congruencia e inteligencia.
Hacia adelante, ve un partido en crecimiento. Sería continuación de avances logrados en los pasados procesos electorales, de los cuales ha sacado una bancada de diez diputados federales en San Lázaro, más de 60 diputados locales, medio centenar de alcaldías y unas 750 regidurías y síndicos.
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