Adiós a las cajas. A partir de octubre estará prohibida la venta de televisores para trasmisión de contenido análogo en México, debido a que todo el país migrará a la televisión digital a finales del 2015.

En los 90 las Trinitron de Sony vivieron su boom. Hoy, las pantallas plantas LED o de plasma colorean las entradas de las tiendas de autoservicio y departamentales de este país. Las pantallas 4K se han convertido en el último símbolo de sofisticación y poder económico. Y mientras tanto, México apenas prohíbe la venta de las cajas que todavía se ofrecen en algunas tiendas que se quieren deshacer de sus inventarios pasados de moda.

 

“La segunda ley de etiquetados se envió hoy al Diario Oficial de la Federación (DOF) y se publicará en tres o cuatro días”, informó ayer María del Rocío Ruiz Chávez, Subsecretaria de Competitividad y Normatividad de la Secretaría de Economía.

 

Ruiz Chávez explicó que a partir de octubre se publicará la norma definitiva que prohibirá la comercialización de televisiones que no permitan la reproducción de televisión digital, misma que terminara de colocar al país en otra etapa de su historia en la televisión y de su industria de las telecomunicaciones.

 

Este anuncio es histórico, se esperaba desde hace meses, pero nadie creía que se podría cumplir algún día esta profecía de las nuevas tecnologías y los medios masivos.

 

Esa televisión que adorna tu sala tiene los días contados. Pronto será basura, al igual que algún día sucedió con el Atari, los walkman, la tv de bulbos, la videocasetera, los casettes, el formato beta, el VHS e incluso el efímero laser disk.

 

Este cambio es definitivo, de hecho, la transición será vigilada, y en caso de no cumplirla, la Procuraduría  Federal del Consumidor (Profeco) podría imponer sanciones a los comercios y distribuidores que vendan al público televisiones con servicio analógico.

 

“Están determinadas, las que no cumplan se retirarán del mercado”, afirmó Ruiz Chávez.

GRAFICOconsumo

La publicación y aplicación de la segunda ley de etiquetado para la venta de televisores, será la culminación de un proceso que se alargó por años debido, entre otras condiciones, a la falta de presupuesto de algunos hogares para adaptarse a los nuevos tiempos, los digitales.

 

Si bien la transición de televisión digital es algo totalmente “natural” para los habitantes de las principales ciudades del país, que emigraron a televisiones con transmisión de contenidos digitales por simple gusto o moda, la transición a televisión digital terrestre le ha costado a México batallas políticas y la inconformidad de usuarios que habitan en las provincias en donde se anunció el “apagón analógico”.

 

De la Trinitron a las LED

 

Al cumplirse al 100% la transición a la televisión digital terrestre en el país los aparatos análogos quedarán completamente inservibles, ya quien no habrá ninguna señal que estas cajas puedan recibir ni transmitir.

 

“Aquellos consumidores que adquieran o que en años recientes hayan adquirido un televisor con tecnología analógica, dejarán de recibir la señal televisiva, quedando obsoleto el producto en mención”, describió la Comisión Federal de Telecomunicaciones y la Secretaría de Economía.

 

Esto para la industria fue difícil. En el 2011, la producción de televisiones analógicas superaba los 32 millones de unidades, mientras que la producción nacional sólo llegaba al millón.

 

Sin embargo, esta transición en cuanto a la oferta ha sido liderada por las compañías como Samsung, LG Electronics y Sharp.

 

“De hecho ya quedan pocas televisiones análogas en el inventario de las principales distribuidoras y tiendas grandes”, dijo María del Rocío Ruiz Chávez.

 

Explicó que la industria mexicana terminó por completo de producir televisores analógicos.

 

“Fabricamos 39 millones de televisiones de los cuales, el año pasado sólo un millón no cumplía con la señal digital. Pero a partir de este año, todos son digitales”, detalló.

 

Tijuana, la elegida

 

En octubre del 2012, Felipe Calderón Hinojosa, que en ese año todavía era el presidente de México, anunció que Tijuana sería la primera ciudad en donde se pondría en práctica el llamado apagón analógico.

 

“Significa dar el paso tecnológico que permitirá que en México todos los consumidores tengamos no sólo televisión de mayor calidad por el poder de la transmisión digital, sino también por la competencia que supone la existencia de múltiples canales y cadenas”, dijo Calderón, que en ese entonces también anunció la licitación de una tercera y una posible cuarta cadena de televisión abierta para el país.

 

De acuerdo con el INEGI, en 2011, durante el último censo, 28 millones 472 mil 673 personas en México tenían televisiones en sus hogares, de los cuales, sólo el 6.6% eran televisores digitales.

 

El 83.4% de los hogares en México en 2011 tenía un televisor análogo. Es decir, 23 millones 732 mil 582, familias seguían  viendo sus programas de manera tradicional.

 

Sólo el 10% de los hogares en el país contaba con ambas tecnologías.

 

Tijuana fue elegida por la anterior administración, después de tres años de debate, como la primera ciudad en realizar la transición hacia una televisión digital terrestre en México, debido a su volumen de población y a su composición demográfica (y su vecindad con San Diego).

 

En ese momento empezaron los problemas para el “apagón analógico”, sin embargo esto ya estaba previsto, por lo que Calderón también anunció un programa para colocar, de manera totalmente gratuita, decodificadores que permitieran a los aparatos analógicos recibir señal digital en beneficio de más de 200 mil hogares de escasos recursos.

 

La licitación fue lanzada en ese mismo mes y fue ganada en noviembre por la empresa Teletec.

 

Sin embargo, no alcanzaba para todos y el pleito pasó al plano político.

 

Mientras la Cofetel pedía dos mil 400 millones de pesos como presupuesto para lograr la transición de a la TDT en el norte del país, un estudio reveló que en las ciudades de Tecate y Rosarito, Teletec no había alcanzado a entregar todas las antenas que eran necesarias para llevar a cabo el apagón, por lo que miembros de la cámara de diputados y otros legisladores pugnaron por un cambio en la fecha de “el apagón”.

 

La fecha para el apagón digital en Tijuana era la del 31 de mayo, sin embargo, se pospuso y por fin el pasado 18 de julio, la ciudad fronteriza logró bajar de forma definitiva la palanca de transmisiones analógicas para dar paso a la señal digital.

 

Las próximas fechas para el apagón analógico están previstas para mayo y noviembre del 2014. La final está prevista para noviembre del 2015, cuando se espera que se corte la señal en la Ciudad de México.

 

Por lo pronto, en unos días dejarán de vender en las tiendas esas teles que todavía adornan siete de cada 10 hogares de este país.