El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) denunció que el proyecto de restauración que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) inició sobre la escultura ecuestre de Carlos IV de Manuel Tolsá, conocida como “El Caballito”, ha causado daños severos a la escultura además de no cumplir con el permiso correspondiente.

 

El Secretario Técnico del INAH, César Moheno, informó que el Fideicomiso del Centro Histórico en un inicio presentó una solicitud para intervenir la plaza Tolsá, frente al Museo Nacional de Arte y el Palacio de Minería, en el Centro Histórico, para el mejoramiento de pavimento y mobiliario urbano. A la cual el INAH otorgó autorización para esos trabajos.

 

Sin embargo, no existen documentos que avalen o autoricen la intervención de la escultura ecuestre, importante por haberse fundido en una sola pieza a pesar de su magnitud.

Tolsa2

 

Foto: Héctor Pineda

 

 

El pasado 20 de septiembre se realizó una visita al sitio que detuvo la obra, inicialmente por la falta de permiso, y arrojó que el método de limpieza (ácido nítrico al 30%) ha eliminado la pátina que había protegido de manera natural al metal desde su creación (1803).

 

También informó que el daño probablemente sea irreversible y cubre ya un 35% de la escultura.

 

El INAH conjuntó a un grupo de restauradores especializados en restauración de metales para estudiar la forma de revertir las afectaciones a la pátina de la escultura.

 

Foto: Héctor Pineda