La cinta francesa, presentada y galardonada en el Festival de Cine Cannes, Blue is the warmest color dirigida por Abdellatif Kechiche, no ha dejado de estar en medio del escándalo, al grado de que su director ya no quiere que sea estrenada.

 

Todo inició cuando las actrices francesas Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos, sacaron a la luz el sometimiento al que fueron sujetas por el director, al filmar aproximadamente cien tomas de una escena que en la cinta dura tan sólo 30 segundos y en las que las actrices, que interpretan una relación lésbica, se enamoran a primera vista.

 

Después, cuando se les pidió rodar la escena de sexo explícito, no se les dijo que tendría una duración de 10 largos días para conseguir en la pantalla tan sólo breves minutos, además, denuncian, las obligó a tener violencia real al ser golpeadas de manera reiterada una sobre la otra.

 

Esto ha derivado en una serie de afirmaciones desafortunadas, tanto del trabajo en la producción de la cinta, como del director mismo por lo que, en entrevista a la revista francesa Télérama, Abdellatif Kechiche comenta que no quiere que la cinta sea estrenada en cine comercial como se tiene previsto.

 

“Creo que esta película no debe salir pues está demasiado sucia. La Palma de Oro fue un breve momento de felicidad, ahora me siento humillado, deshonrado. Sentí como me rechazaron y vivo una maldición”.

 

La polémica ha permitido que se dé un debate entre la relación laboral que se establece en Francia en este gremio pues, según las actrices, cuando firmas un contrato debes hacer lo que el director diga y  someterte sin oportunidad para quejarte.

 

La cinta se estrenará en octubre en Estados Unidos.