SAN DIEGO. El gobernador de California, Jerry Brown, refrendó una ley que a partir de enero próximo obligará a los patrones a pagar a sus empleadas domésticas horas extras trabajadas más allá de la jornada semanal de 45 horas.

 

Con el actual salario mínimo en California, las empleadas domésticas recibirán por lo menos 12 dólares por hora extra trabajada, un salario mínimo de 8 dólares más el 50 por ciento adicional en horas extras.

 

El autor de la ley, el congresista demócrata Tom Ammiano declaró tras la firma de la ley que “las empleadas domésticas son en su mayoría mujeres de color, muchas de ellas inmigrantes, y cuyo trabajo no se ha respetado en el pasado”.

 

La ley tendrá una vigencia de tres años y mientras tanto un comité analizará el impacto que tenga; si la legislatura deja de renovarla al concluir el trienio, perderá su vigor.

 

Una trabajadora doméstica de San Francisco que participó como activistas en favor de la ley, Marcela Escamilla, dijo esperar que la aprobación en California influya movimientos y propuestas similares en otras regiones del país. (Notimex)