A 21 meses de las modificaciones a la Ley General de Salud en materia de disposición de donación de órganos, tejidos y células, la Secretaría Salud envió el reglamento a la Cofemer para su dictamen.

 

La modificación a la Ley, realizada en octubre de 2011 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 21 de diciembre de ese año, indicaba en el artículo segundo transitorio que el Ejecutivo debía emitir el reglamento en los 180 días naturales posteriores a la publicación.

 

No obstante, el reglamento apenas se envió a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) para su autorización y posterior promulgación.

 

El documento establece los lineamientos para que las personas expresen por escrito su deseo de donar o no sus órganos al morir, pero también que la donación se haga de manera tácita, si nunca expresó lo contrario, siempre y cuando lo autorice alguno de los familiares.

 

Para los que sí quieren ser donadores, el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) deberá publicar un formato que los ciudadanos deberán llenar y enviar al centro para recibir su tarjeta de donador.

 

En caso de que alguna persona no desee entregar alguno de sus órganos debe redactar un documento que contenga su nombre, la manifestación de que no autoriza el uso de sus órganos o tejidos después de su muerte, lugar, fecha y firma de la persona y dos testigos.

 

Cifras del Cenatra revelan que actualmente existen 15 mil 839 personas en el país en espera de un órgano; de éstas, ocho mil 269 necesitan un riñón y siete mil 169 un trasplante de córnea.

 

En el caso de la donación de riñón, en 2012 se realizaron dos mil 361 cirugías, de las cuales sólo 700 se hicieron por donación cadavérica, el resto fue de donante vivo, quien casi siempre es familiar del paciente.

 

Los números muestran que la cifra de donación total pasó de 678 a mil 248 entre 2006 y 2011. Por entidad, el Distrito Federal se ubica con la mayor cantidad de donadores, seguido por Nuevo León, Jalisco, Guanajuato y Puebla.