BAGDAD. Una ola de coches bomba azotó en barrios de mayoría chiita de Bagdad dejando por lo menos 51 personas muertas y decenas de heridos, informaron autoridades iraquíes el lunes.
El Ministerio del Interior culpó a insurgentes vinculados con Al-Qaeda, al decir que están aprovechando la lucha política y las deficiencias de seguridad para lanzar ataques.
Policías dijeron que hubo explosiones en mercados y estacionamientos. El peor ataque fue por la mañana en el vecindario de Ciudad Sadr, al este de la ciudad. La explosión destrozó un pequeño mercado de hortalizas y su estacionamiento, dejando siete muertos y 16 heridos.
Esto fue seguido por un total de 13 coches bomba que detonaron en rápida secuencia en los vecindarios chiítas de Nuevo Bagdad, Habibiya, Saba al-Bour, Kazimiyá, Shaab, Ur, Shula y en los barrios sunitas de Jamia y Ghazaliyá.
Las otras detonaciones ocurrieron en mercados al aire libre o estacionamientos, matando a 44 personas e hiriendo a 139, de acuerdo con policías.
Funcionarios médicos confirmaron la cifra de fallecidos. Todos los oficiales hablaron con la condición del anonimato porque no estaban autorizados a hablar con los medios de comunicación.
Ningún grupo se ha responsabilizado de los ataques, que tienen los rasgos característicos del brazo de al-Qaida en Irak, una organización conocida como el Estado Islámico de Irak.
El domingo, una ola de ataques en diferentes partes de Irak —incluyendo dos atentados suicidas en la relativamente pacífica región kurda . (AP y EFE)