En Estados Unidos, el Departamento de estado declaró personas no gratas y expulsó a tres diplomáticos venezolanos, en respuesta por la expulsión de tres de sus diplomáticos en Caracas, dándoles 48 horas para salir del país.
«Rechazamos por completo la alegación del Gobierno venezolano sobre una participación de Estados Unidos en cualquier conspiración para desestabilizar al Gobierno de Venezuela», recalcó Jennifer Psaki, portavoz del departamento.
«Esto se dio en respuesta a la decisión de Gobierno de Venezuela de declarar no gratos a tres funcionarios estadunidenses de nuestra Embajada en Caracas», declaró un portavoz de la dependencia a la cadena CNN.
Washington ha declarado a Calixto Ortega, Mónica Alejandra Sánchez Morales, segunda secretaria de la Embajada en Washington, y a Marisol Gutierrez de Almeida, cónsul en Houston, como personas no gratas en EU.
Por su parte, Kelly Keiderling expulsada por Caracas acusada de participar en un sabotaje contra el sistema eléctrico, dijo que su trabajo diplomático trascendía las funciones comunes con el propósito de entender mejor el país.
«El diplomático no se debe limitar solamente a un intercambio con el Gobierno, por importante que sea, sino ir un poco más allá y entender de qué se trata el país y cuáles son las aspiraciones de su pueblo».
