El INEGI también mostró las cifras de homicidios y desapariciones forzadas realizadas por las autoridades y el crimen organizado.

 

La consulta realizada en el territorio nacional arrojó 25 mil 583 homicidios en 2012, un dato muy similar al reportado por el INEGI en junio pasado, cuando se contabilizaron 26 mil 037 defunciones por homicidio.

 

El año pasado, hubo cuatro mil 007 desapariciones forzadas, las cuales contrastan con las 718 denuncias de desaparición forzada o extravío en manos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

 

“Los datos de homicidios, desaparición forzada y secuestros son a nivel nacional y las estimaciones para este tipo de delitos son complejas”, expuso Franco Barrios.

 

“Los tamaños de muestra si quisiéramos tenerlo por zonas geográficas del país serían inmensos, sería muy complicado y costoso”, manifestó.

 

Adrián Franco recordó que la desaparición forzada es de cualquier tipo; no importa sí es realizada por una autoridad o por los criminales.

 

“Las desapariciones forzadas pueden estar vinculadas con los homicidios, pero no sabemos cuál es la cifra exacta”, dijo Mario Palma, vicepresidente del INEGI.

 

“En homicidios sí tenemos un registro y se pueden comparar, pues la diferencia son sólo 500”, manifestó.

 

“Hay estados que no están en el primer lugar de homicidios, pero si tienen algo el asalto en vía pública; es ahí donde una persona tiene más posibilidades de sufrir un homicidio”, agregó.

 

Sufre 1 de 10 hogares actos vandálicos

En México, dos millones 339 mil hogares sufrieron el año pasado un acto vandálico, según el INEGI.

 

“El 7.5% de los hogares del país fue víctima de un acto vandálico durante 2012”, señala la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública 2013 (ENVIPE).

 

El sondeo dice que fueron tres millones 758 mil los actos vandálicos realizados en todo el país, ello representa una tasa promedio de 1.6 actos vandálicos por cada hogar.

 

La encuesta este año incorporó en su diseño la medición del fenómeno del vandalismo, que afecta a los hogares con pinta de bardas o grafiti en su casa, rayones intencionales en vehículo u otro tipo de vandalismo.